Mataron a puñaladas a panadero de 17 años “solo estudiaba y trabajaba”

Tras el crimen de Roberto Sabo en Ramos Mejía, este miércoles asesinaron a panadero de 17 años mientras estaba atendiendo su negocio en la localidad de José C. Paz. El delincuente escapó del local ubicado en Cumaná y Martín Coronado, en el barrio San Ignacio, mientras Joel estaba al borde de la muerte.   La […]

Tras el crimen de Roberto Sabo en Ramos Mejía, este miércoles asesinaron a panadero de 17 años mientras estaba atendiendo su negocio en la localidad de José C. Paz. El delincuente escapó del local ubicado en Cumaná y Martín Coronado, en el barrio San Ignacio, mientras Joel estaba al borde de la muerte.

 

La víctima es Joel Sánchez, cursaba quinto año del colegio secundario y aspiraba a ser gendarme. Durante la mañana estudiaba y por la tarde trabajaba en el negocio para colaborar en la economía familiar. El asesino  lo apuñaló cuatro veces.

?Terminó tirado como un perro desangrado?, expresó su madre.

La mujer de nombre Jésica, dio una entrevista a Crónica esta mañana y muy consternada señaló ?No lo creía, estoy shockeada? y ?El tipo entró directamente a matar?.

Sin testigos se cree que fue un homicidio en ocasión de robo, no obstante la madre de Joel confirmó  que el asesino ni siquiera se llevó el teléfono celular de su hijo.

?Entró a matar?, reafirmó y si bien el asesino vive  ados cuadras y está identificado no trascendió si fue detenido.

A Joel muy herido lo trasladaron de urgencia al Hospital Caporaletti,  no logró resistir  y murió en el camino.

Vecinos indignados

Vecinos quemaron neumáticos y sacaron sus cacerolas para protestar  frente a la Comisaría 3° sobre la calle Potosí, a una cuadra del lugar donde mataron al adolescente.

La muerte de Joel se dio a pocas horas después de la muerte del kiosquero Roberto Sabo, asesinado el domingo en un asalto en su comercio de Ramos Mejía, al recibir cuatro disparos en el pecho.

El asesinato de Sabo hizo movilizó a los vecinos, que se manifestaron el día del crimen en la Comisaría 2° de Ramos Mejía, en este caso a tres cuadras de donde ocurrió el crimen. Al día siguiente, se movilizaron a la seccional y fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la policía bonaerense publicó Infoveloz.

La muerte del panadero y el kiosquero son muestras de la inseguridad que no cesa en el conurbano bonaerense.