El alejamiento de Tarrío evidencia que el problema también es político La crisis de la provincia no es solo económico-financiero

El gobernador Mariano Arcioni sigue sumando inconvenientes minuto a minuto. El momento que  está viviendo  la provincia evidencia que, además de la crítica situación económica-financiera, la gestión tiene un evidente problema de conducción política, algo que también quedó demostrado con el abrupto alejamiento del ahora ex ministro de Economía, Luis Tarrío.“Mi presencia es innecesaria en […]

El gobernador Mariano Arcioni sigue sumando inconvenientes minuto a minuto. El momento que  está viviendo  la provincia evidencia que, además de la crítica situación económica-financiera, la gestión tiene un evidente problema de conducción política, algo que también quedó demostrado con el abrupto alejamiento del ahora ex ministro de Economía, Luis Tarrío.“Mi presencia es innecesaria en este contexto”, dijo escuetamente Tarrío, en diálogo con FM El Chubut, ante quien confirmó su decisión de dejar el cargo, ese que asumió el 28 de junio, luego de colaborar desde la subsecretaría de coordinación Económica en la tarea de “emprolijar” los números en los meses previos a las elecciones.En esa breve nota, Tarrío reiteró que, a su juicio, la única manera que la provincia tenía de pagar los sueldos fue la anunciada. Es decir: el pago escalonado, con  etapas muy por fuera de los plazos legales, algo que por lógica encendió la protesta de los estatales que,  luego de la movilización del jueves,  extendieron el paro una semana más.En concreto, al margen del poco poder de maniobra financiero que notó que por el endeudamiento tiene la provincia, al ahora ex ministro le molestó que el ministro Coordinador de Gabinete, Federico Massoni, deje trascender, 48 horas después del anuncio del pago escalonado, que se estaba analizando otra manera, seguramente sugerida o consultada –a espaldas de Tarrío- con el flamante subsecretario Oscar Antonena.ARCIONI EN SILENCIO, SIN RESPUESTAS Y CON UN VICE QUE TOMA DISTANCIAEn los pasillos de Fontana dicen que la reunión que hoy a las 9, Tarrío tuvo con Arcioni fue más que caliente ya que, como primera medida, el gobernador intentó convencerlo de que se quede, algo que además de infructuoso motivó que el contador claramente y en la cara del mandatario le transmita su molestia por las “operaciones de Massoni” y la influencia de Antonena.“Yo no me quedo en este lugar, en el que estoy rodeado de hijo de putas”, indican que, palabras más  palabras menos, dijo Tarrío para romper con el intento de Arcioni de retenerlo en el cargo.La posición del ex ministro coincide con un comentario público que, sobre la citada nota periodística con Tarrío, hizo el intendente de Puerto Madryn y vicegobernador electo, Ricardo Sastre “más cuando se pone la cara, y en ausencia te operan por atrás”, escribió tras la frase de su ex funcionario en la que aludió a la innecesariedad de continuar en el cargo.La renuncia de Tarrío se viene especulando, como informó ABC Diario, desde la reunión con los gremios, en la que se anunció el pago escalonado, pero se reactivó cuando desde el propio gobierno se sugirió por los medios el plan alternativo de pago para evitar la continuidad del descontento estatal, puesto de manifiesto en la impresionante movilización del jueves.DESINTELIGENCIAS Y APOYOS CAMBIADOSDesde ese y hasta este momento, ya con la renuncia de Tarrío confirmada, el gobernador no brindó declaraciones públicas, ni siquiera por gacetilla. En un intento de reposicionarse a nivel nacional y a futuro, apostando fuertemente a una derrota de Macri, Arcioni optó por estar en Rosario y lo más cerca posible del Frente de Todos, al que hasta hace poco criticaba, que en estar presente en la provincia.En lugar de acomodar las cargas en un gabinete, que evidentemente se les fue de las manos, como el manejo político/partidario  de las PASO del domingo, el gobernador decidió buscar una alianza a futuro y hacia adelante, esas que –obviamente con mayor capacidad y cierre- supo hacer, ante cada elección, el ex gobernador Mario Das Neves.El desmanejo político para las PASO de este domingo se ve claramente porque, entre otras cosas,  Arcioni no logró un respaldo total para su precandidato a la diputación nacional, Máximo Pérez Catán,  sino que vio como la mayoría de su frente electoral parece apoyar al alternativo, Alfredo Béliz.En Comodoro, además, el gobernador no apoya como precandidato a la intendencia a su hasta hace poco ministro Coordinador de Gabinete, (Marcial Paz), sino a Martín Buzzi, a quien antes cuestionaba, y quien curiosamente  si  acompaña la postulación de Pérez Catán, pero ve que su grupo de apoyo (los Petroleros) apuestan por Béliz.Demasiadas desinteligencias, cruces de veredas, apoyos y críticas que cambian para una gestión que está terminando su primer mandato y preparándose para asumir en diciembre uno nuevo, a partir de unas elecciones que parece que fueron  hace un siglo y con otros protagonistas- y no que se ganaron con los mismos actores hace dos meses.

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