Su marido la encerró en su casa durante un año: es psiquiatra y fue arrestado

Una mujer de 65 años que estuvo retenida en su casa en el barrio de Belgrano por su esposo, un psiquiatra, fue rescatada y el hombre fue arrestado. 

Según el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, la víctima estuvo postrada en una habitación sin atención médica y en condiciones de higiene muy precarias durante un año, hasta que logró realizar una denuncia telefónica que permitió su rescate. 

La investigación se inició a raíz de esta llamada a la comisaría, donde la mujer relató que su esposo la maltrataba constantemente, además de mencionar sus problemas de salud y su incapacidad para moverse debido a una lesión lumbar.

Tras la denuncia, las autoridades policiales se dirigieron al domicilio en la calle Virrey Loreto, encontrando al hombre viviendo en el sexto piso mientras la mujer estaba postrada en una habitación en la terraza, en condiciones ambientales e higiénicas deplorables. El fiscal Juan Cruz Ártico solicitó un allanamiento, que se llevó a cabo con la participación de la División Protección Familiar Este de la Policía de la Ciudad y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y SAME.

Durante el operativo, se constató la extrema vulnerabilidad en la que se encontraba la mujer debido a la falta de atención médica adecuada, así como a las malas condiciones ambientales y de higiene impuestas por su esposo, un psiquiatra de 72 años. La mujer mencionó que era su esposo quien le suministraba la medicación. Fue trasladada al Hospital Pirovano, donde permanece internada hasta poder ser trasladada a un instituto de salud mental.

El hombre fue detenido e imputado por abandono de persona agravado y tenencia de arma de fuego sin autorización, ya que se encontraron tres armas durante el allanamiento. Tenía una orden de arresto domiciliario y prohibición de acercarse o contactar a la víctima. El fiscal consideró los hechos como violencia de género doméstica, incluyendo violencia física, psicológica y económica hacia la mujer.

La investigación continuaba en curso y el acusado podría enfrentar nuevas imputaciones basadas en testimonios e información adicional recabada por la fiscalía, así como en la declaración de la mujer, quien aún no había podido hacerlo por motivos de salud.