El último episodio emitido de Juego de Tronos ya es el peor calificado de toda la serie

Al parecer el cuarto capítulo de la última temporada no dejó contentos a muchos de los fans de la serie y lo hicieron notar en Internet. Las críticas le llovieron a HBO por las decisiones que tomaron los personajes.  El último capítulo de Game of Thrones ha divido a sus espectadores de una manera rotunda. Algunos creen que fue un episodio […]

Al parecer el cuarto capítulo de la última temporada no dejó contentos a muchos de los fans de la serie y lo hicieron notar en Internet. Las críticas le llovieron a HBO por las decisiones que tomaron los personajes.

 El último capítulo de Game of Thrones ha divido a sus espectadores de una manera rotunda. Algunos creen que fue un episodio clásico de la serie, basado en los diálogos, las traiciones, las sorpresas, los pactos y el juego por el trono, como el programa tiene acostumbrados a sus fans; pero otros tantos dicen que ha bajado radicalmente en cuanto a la calidad de sus diálogos y la inteligencia de la trama.

La nota que ha obtenido en IMDb es de un 7,1, lo que le coloca directamente como el peor episodio de la ficción. En Rotten Tomatoes la valoración es aún peor y tiene un 61% de media. Algunos criticaron los golpes de efecto, diciendo que no tenían ningún sentido, otros dijeron que los personajes tomaron decisiones ilógicas, a otros les pareció un capítulo demasiado tedioso y aburrido.

El episodio trajo grandes decepciones como la muerte del dragón Rhaegal y la despedida fría y nada emotiva de Jon Snow y su lobo Ghost, sin embargo, la mayor decepción fue el capítulo en sí. Según los fans de la serie, los problemas del capitulo fueron la despedida de Ghost que nunca se dio; la infame muerte de Rhaegal a manos de Euron Greyjoy con sus exageradamente poderosas ballestas; el romance sexual entre Brienne y Jaime que además de innecesario empaña el reciente nombramiento de Brienne como Caballero; y la forzada y conveniente captura de Missandei, así como su ejecución.

Además, y como dato de color, el cuarto episodio de la octava temporada de Game of Thrones también tuvo un cameo de un vaso de café de Starbucks, que todavía no se sabe si fue plantado a propósito, claramente como publicidad puesto que no tiene relación alguna con la trama, o si fue un descuido de gran parte de la producción.