Acomodando el cuerpo

Los vetos que el presidente Javier Milei aplicó al Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica fueron rechazados ayer con gran contundencia por la mayoría de los diputados. Las leyes fueron ratificadas por todos los legisladores, a excepción de los de La Libertad Avanza y la mayoría del PRO que se aliarse con el partido violeta se sumaron al partido del presidente para las elecciones de este 26 de octubre.

En el caso de Chubut, salvo César Treffinger de La Libertad Avanza, que mantuvo su negativa, el resto de los diputados acompañó las leyes y rechazó los vetos. El cambio más significativo lo produjo la diputada nacional Ana Clara Romero del PRO, que cambió anteriores negativas, ausencias u abstenciones, por un voto positivo a favor de las leyes y en rechazo de los vetos.

Antes de esta votación, Ana Clara Romero nunca había acompañado el Financiamiento Universitario. En el 2024 votó negativamente, tanto cuando se trató por primera vez como cuando se puso en consideración el primer veto de Milei. En este 2025 en la votación original se abstuvo porque, al igual que en relación a la emergencia pediátrica, sostuvo como fundamento y excusa que para ambos temas tenía propuestas superadoras, que no tuvieron dictamen de comisión.

El cambio de Ana Clara Romero puede ser interpretado como una reconsideración de las posturas que mantuvo hasta ahora en sintonía con lo que el gobernador Ignacio Torres acordaba con el gobierno nacional. El reformateo parece no tratarse de un reanálisis sincero sino de un acomodamiento obligado ante la cercanía electoral y la necesidad que tienen, tanto la diputada como el mandatario provincial, de no quedar pegados a votos y vetos tan pesados y ajenos a las necesidades, derechos y voluntades populares.

El gobernador y consecuentemente Ana Clara Romero iniciaron el operativo despegue de Milei ante la cercanía de las elecciones porque tienen claro que aquellas medidas que, con su venia política uno y sus votos en el recinto la otra, apoyaron ya no son redituables electoralmente hablando. Votar hoy en contra de Financiamiento Universitario y la emergencia pediátrica, significaba despedirse de la banca en juego. Las abstenciones o ausencias, con las que antes se jugaban, ya no son opciones porque la gente ya se informó que en casi todos los casos se apoyaron los pedidos del gobierno nacional con entusiasmo y otras con vergonzoso disimulo.

En Chubut recordemos solo hay dos bancas en juego y la situación está complicada para el oficialismo provincial que no convence con el operativo despegue al electorado porque quedó claro y a la vista todo lo que, en estos casi dos años, apoyaron Torres-Romero. Por eso a la diputada le molestaba que se informe sobre cómo votaba cada uno de los temas que, más allá de lo que se diga, en la práctica y pese a apoyarlos sabía que iban en sentido contrario a la demanda y necesidades de la gente.

A diferencia de la de Buenos Aires, donde los PRO se tiñeron de violeta y van en la misma boleta que LLA, en Chubut mientras que el ex intendente Juan Pablo Luque desde Unidos Podemos encarna claramente el discurso de la oposición, Ana Clara Romero disputa ideológicamente su banca con Maira Frías de La Libertad Avanza. No es casual, en consecuencia, que ambas hayan elegido como su enemigo no a lo que está destruyendo la economía, la sociedad argentina, el republicanismo y el federalismo, sino "al kirchnerismo".

La pregunta que se hace el oficialismo provincial es si el operativo despegue alcanzará o si también terminará siendo contraproducente (contradictorio ya lo es). Sucede que más allá del viraje obligado en el discurso y algunas votaciones, en la práctica se los ve tironeando de una banca que, hasta el momento, estuvo más sujeta a la decisión de sostener el "ajuste más brutal de la humanidad" que en responder y votar a favor de los chubutenses, de su presente y su futuro.

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