Ofrecen recompensa de 10 millones de pesos por el sicario que mató a playero

La ciudad de Rosario se encuentra en alerta máxima luego de un nuevo episodio de violencia que ha conmocionado a la comunidad. En esta ocasión, un empleado de estación de servicio fue víctima de un brutal ataque a balazos, recibiendo impactos en el pecho y la cabeza.

Este trágico suceso se suma a una serie de crímenes relacionados con el narcotráfico que han extendido la región en las últimas semanas, incluyendo el asesinato de dos taxistas y el grave ataque a un colectivo.

Las autoridades judiciales están investigando estos casos y sugieren que las víctimas no estarían vinculadas al crimen organizado, sino que habrían sido seleccionadas al azar como parte de un mensaje intimidatorio dirigido al gobierno santafesino de Maximiliano Pullaro.

En un intento por frenar esta ola de violencia, se llevó a cabo una serie de allanamientos en la ciudad, resultando en la detención de aproximadamente 20 sospechosos, entre ellos un menor de edad implicado en los homicidios y el ataque al colectivo. Se presume que todos tienen algún tipo de conexión con los crímenes anteriores, incluyendo el asesinato de los taxistas y el ataque al conductor de la línea K de trolebuses.

Sin embargo, en respuesta a estas detenciones, se produjo un nuevo acto violento donde un empleado de estación de servicio fue baleado. En el lugar del crimen se encontró un mensaje dirigido a Pullaro y al ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, relacionado con las condiciones en las cárceles y los derechos de los presos.

Ante esta escalada de violencia, el Gobierno Nacional anunció el envío de efectivos de fuerzas federales para reforzar la seguridad en Rosario, con apoyo logístico del Ejército Argentino. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha activado el Comité de Crisis para Rosario y presentará un plan de refuerzo contra la narcocriminalidad en la ciudad.

En un esfuerzo por capturar a los responsables, los fiscales difundieron varias capturas de imagen del presunto sicario y ofrecen una recompensa de 10 millones de pesos por dar con su paradero. Además, se garantizan medidas de protección a los testigos que colaboran con la investigación. La ciudadanía está instalada a colaborar con información relevante que pueda conducir al arresto del responsable.