Bebé de un año y medio cayó a una piscina y agentes policiales pudieron reanimarlo

En la localidad de Villa Nacusi (Pocito), San Juan, una familia vivió un lunes de mucha angustia debido a un accidente protagonizado por el integrante más chico. En un breve descuido de los mayores, un bebé de un año y medio cayó dentro de una piscina y debido a la fragilidad de su pequeño cuerpo, ninguno de sus parientes supo como proceder.

De manera rápida, los familiares del menor alertaron a urgencias mediante un llamado y al lugar arribó la Unidad Operativa Pocito y personal de la Comisaría 6ª. Para fortuna de la familia, los trabajos de reanimación realizados por los efectivos lograron que el niño expulsara el agua que tenía acumulada en los pulmones y pudo volver a respirar. Su llanto llenó de alegría el rostro de sus padres.

Rápidamente, el menor fue trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, donde los profesionales de salud determinarán el daño que ocasionó el ahogamiento.

Lamentablemente, este tipo de accidentes son una de las principales causas de muerte en niños de uno a cuatro años y suelen darse principalmente en la estación de verano, ya sea en lugares de recreación, playas, ríos, lagos o en la propia casa. Las pequeños también pueden sufrir lo que se conoce como un “semi-ahogamiento”, que si bien no provoca la muerte, puede causar lesiones secundarias en el cerebro, el corazón y/o los riñones.

Aun cuando no se conozca cómo proceder, los expertos recomiendan sacar al niño del agua, ponerlo en una superficie plana y rígida (protegiéndolo por una toalla) boca arriba, abrir la vía respiratoria, inclinándole la cabeza y elevando al mentón, mientras otra persona llama a los servicios de emergencia.