Rodrigo, un joven estudiante de Río Gallegos denunció que fue víctima de dos delitos que aun siguen impunes. Luego de ser acosado por un profesor de su colegio y un intento de suicidio, buscó ayuda psicológica en un centro de salud mental donde fue violado por otro paciente. El joven relató lo sucedido en una entrevista a Radio Nuevo Día y reiteró su pedido de justicia.
Al respecto de los abusos de su profesor dijo: “Todo empezó con ‘piropos’ por decirlo así y coqueteos y después se fue agravando la cosa cuando me tocaba el cuello y los hombros, las nalgas. Hasta que un día dije ‘no puedo más’ y le conté a mi mamá”, manifestó y dijo que le contaba a las autoridades del Colegio y a la psicopedagoga y estas le decían “esto ya va a pasar, si llega a pasar algo más fuerte tomamos cartas en el asunto”.
“Cómo nunca me dieron ningún tipo de respuesta con mi madre tuvimos que ir al CPE donde las repuesta que nos dieron es que me cambie a un curso donde esté este individuo psicópata, Juan Flores”, narró el joven y señaló que después realizó la denuncia correspondiente.
“Quiero que la Justicia haga algo porque no me parece justo. Yo estoy con medicación psiquiátrica que es cara y mi madre está sin trabajo por la pandemia y también me paga la terapia psicológica”, remarcó.
“Yo intenté volver al polivalente de arte pero no pude, en todos los recreos me la pasaba en el baño llorando porque esos recuerdos seguían. Intenté cambiarme al Secundario 26 y tampoco pude. Hasta que mi psicóloga me hizo un certificado para hacer colegio domiciliario porque mis síntomas son de depresión mayor y trastorno de ansiedad generalizada con ataques de pánico”, explicó.
“Yo ya no aguantaba más y la justicia no hacía nada. Intenté suicidarme en abril de este año hasta que decidí internarme voluntariamente en el Centro de Salud Mental donde lo único que hacían era medicarme y una persona con esquizofrenia me llevó a un baño y me violó”, expresó con tristeza.
El joven contó que durante su internación no se pudo comunicar con su madre y que recién al salir pudo contarle lo sucedido.
“Estoy pidiendo que hagan algo con el Centro de Salud Mental, que pongan cámara o algo y separen a las personas peligrosas y a las que no las son. Si a mí me hubiesen separado tal vez hoy en día no tendría este trauma”, finalizó.