Paris 2024: Argentina y Latinoamérica. Los Ángeles y Brisbane
Cerrando las notas de París 2024, corresponde analizar la performance de Argentina y resto de Latinoamérica, debiendo dirigir también desde hace un tiempo la mirada y el trabajo hacia Los Ángeles 2028 y Brisbane (Australia) 2032.
PanamSports (antes ODEPA) aglutina a los 41 Comités Olímpicos Nacionales de toda América. Organiza entre otros eventos los Juegos Panamericanos (su edición XX será en Lima 2027) y ejerce la representación del continente ante el Comité Olímpico Internacional.
Decíamos antes que el Medallero es solo referencial y no representa en su totalidad la realidad del deporte y la actividad física masiva y saludable de cada país, pero comparando desempeños americanos debemos dejar bien aparte a la potencia mundial que es Estados Unidos (para muestra sus 124 medallas en París 2024: 40 oro, 44 plata, 42 bronce), siguiendo luego las 27 de Canadá (9-7-11).
El caso cubano
Cuando hablamos de nuestra patria grande latinoamericana también debemos hacer un paréntesis en la excepción, que es Cuba (país que tiene la mayor cantidad de medallas olímpicas por habitante en el mundo). Sin caer en consideraciones ideológico-políticas la realidad indica que hasta 1960 habían logrado solo 6 medallas.
De ahí en adelante con un trabajo muy fuerte no tanto en dinero sino en deporte social y escolar que iba captando los talentos para el alto rendimiento cosecharon hasta la fecha 238 medallas más en ese lapso (86-70-82), pico en Barcelona 1992 con 14 oros. Ese poderío ha decaído, pero en París obtuvieron 9 (2-1-6) ubicándose en la región luego de Brasil (3-7-10). No obstante, el trabajo de base continúa a pesar de que varios entrenadores y atletas nacidos y formados en la isla compiten bajo otras banderas. El podio completo del Salto triple masculino de París 2024, por caso, fue ocupado por tres cubanos... representando a otros tres países diferentes.
Competencia entre pobres
Si hiciéramos un podio de Medalleros latinoamericanos en cada Juego Olímpico Argentina lideró en 6 (de 1924 a 1952), Cuba en 11 y Brasil en 4 (los 3 últimos seguidos).
En París 2024 Latinoamérica logró 57 medallas (10-19-25). De ellas solo 4 (1-1-2) en deportes de conjunto. Curiosamente todas de mujeres, con Brasil (Voley, Voley playa, Fútbol) y nuestras Leonas en Hockey.
En deportes individuales además de los arriba mencionados llegaron al podio Ecuador, Guatemala. México, Dominicana, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Panamá y Puerto Rico.
No debemos caer en el facilismo tribunero por la pelea del Medallero entre países hermanos. Este conteo indudablemente es una competencia entre pobres. Latinoamérica tiene el porcentaje deportivo regional más bajo del planeta luego de África.
Nuestro extenso y poblado subcontinente no tiene guerras, hay en general democracias estables, con una enorme variedad de biotipos aptos para absolutamente todos los deportes, y ni hablar de las riquezas naturales de nuestros suelos y mares. Entonces falta la decisión de aplicar recursos económicos al deporte. Nada más, nada menos.
Argentina: lo que tenemos y lo que falta
La actuación de Argentina en estos Juegos Olímpicos fue discreta y previsible (1-1-1). A todos los atletas argentinos habría que darles varias medallas tan solo por superar mil escollos y haber llegado a París 2024. En nuestro haber: el innato talento, compromiso, amor a la camiseta, ingenio y sacrificio de deportistas, entrenadores y dirigentes. El Debe: nada nuevo, la absoluta falta de política deportiva nacional, sin rumbo conductivo, pobrísima inversión en infraestructura y carencia de Programas de deporte social y de alto rendimiento a corto, mediano y largo plazo.
Argentina tuvo solo tres Programas Deportivos fuertes: 1°-Los Juegos Evita, bien populares y creados en 1948, exitoso por décadas y por donde se los mire. 2°- Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995, gran trabajo previo con los deportistas y que dejó mucha infraestructura. 3°- Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, gran captación y potenciación de talentos deportivos. Lamentablemente solo el primero tiene alguna pequeñísima continuidad, ínfima, con cambio de nombre pero cero alcance social y masivo.
Debe tenerse en cuenta que en el 100% de los países que intervienen en los Juegos Olímpicos, cada Estado (muy poco los privados), en mayor o menor medida, "invierte" en la base (para prevenir problemas sociales, favorecer la salud, mejorar la educación, estimular y detectar a los futuros campeones, etc.) y luego continúa apostando a la élite talentosa.
A las medallas llegan sin excepción los que tienen ese don especial y lo aprovechan esforzándose al máximo. La historia nos muestra que ese logro se lo alcanza de solo dos maneras: los que tienen mucho dinero para costear esa carrera deportiva o los que alcanzan los primeros lugares merced a Programas deportivos a largo plazo, del Estado o de Clubes.
Llegar a un Juego requiere un Ciclo Olímpico, que implica mínimo 20 años de trabajo de base, y muy intensamente los últimos 8.
La totalidad de los 10.500 deportistas que estuvieron en los pasados Juegos Olímpicos antes pasaron por el tamiz de Torneos locales, regionales, provinciales, nacionales, continentales y mundiales, y además en cada etapa previa Sub 14 años, Sub 16, Sub 18, Sub 21 y Mayores.
Cuando recién finaliza París 2024 le decimos a todos/as los Intendentes, Gobernadores y Presidentes que están y que vendrán: ¡Vamos Argentina!!! Los Ángeles 2028 es solo una escala, Brisbane 2032 empezó hace ya 8 años.
Carlos Portas
Profesor de Educación Física
Asistente a la Academia Olímpica Argentina 1992, a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Río de Janeiro 2016.
Colaborador del Comité Olímpico Argentino y de la Confederación Argentina de Handball en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995 y en los Juegos Olímpicos Buenos Aires 2018, además de varios Torneos Panamericanos y Mundiales de Handball.