A 15 kilómetros de la localidad de Tartagal, provincia de Salta, se encuentra la comunidad wichí de San Benito. Allí viven 19 familias, entre las que se cuentan aproximadamente 50 niños. Y por fallas en la bomba, no disponen de agua potable. Los mismos habitantes de la comunidad denuncian que ya llevan 3 meses sin agua, y que desde el Estado “no hay respuestas”.
Con el calor en aumento, no tienen agua potable por fallas en la bomba de agua. En este contexto, enfermedades como la desnutrición y el dengue se agravan aún más en el marco de la crisis socio sanitaria y económica por el coronavirus que ya llegó a las comunidades del norte.
Sobre este tema se refirió el cacique de la comunidad, Modesto Rojas. “Hace 3 meses que no tienen agua potable. Hoy por hoy el cacique Reinaldo Arias está acá en Tartagal buscando una solución para llevar agua a la comunidad. Nadie se la da”, relató, según indica La Izquierda Diario.
“Es muy triste porque siempre pasa esto, cuando acudimos a la gente de la municipalidad no da respuesta. Cuando acudimos a la gente de la provincia no hay respuesta. No hay una solución para nuestras comunidades originarias. Nosotros nos sentimos muy abandonadas del Estado”.
Finalmente, sentenció: “Acá está haciendo mucho calor y hay chicos de esa comunidad que no pueden bañarse, tanto como ancianos que no tienen agua potable. Sin el agua no somos nada”.