Este jueves, Lázaro Báez volvió a pedir la prisión domiciliaria y adujo que no puede pagar la caución para que lo excarcelen, que fue reducida a $386 millones. El empresario K hizo la presentación ante el Tribunal Oral Federal 4, que el miércoles recortó el monto original de la fianza de $633 millones por orden de la Cámara de Casación.
La defensa del empresario, integrada por Jorge Gorini, Néstor Costabel y Daniel Oblogado, apeló nuevamente al Tribunal que juzga a Báez. Los abogados sostuvieron que el empresario tiene todas sus propiedades embargadas y su dinero en el exterior inmovilizado por orden judicial y pidió que se le otorguen la prisión domiciliaria sin caución.
Y otra vez, la decisión quedará en manos del Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4), que escuchó el alegato de los abogados de Báez, Elizabeth Gasaro y Juan Villanueva. Además le pedirán al Tribunal la absolución en la causa por lavado de dinero en la que se lo juzga junto a sus cuatro hijos, Luciana, Martín, Leandro y Melina Báez.
El miércoles el tribunal a cargo del juicio por “La Ruta del Dinero K” hizo lugar a la reducción de los U$S5,5 millones de la caución real, al valor del dólar oficial y no del dólar bolsa, que pasó de $632,5 millones a $386,5 millones.
A pesar de que asegura que carece de la disponibilidad de su patrimonio para pagar la fianza, el empresario deberá entregar dinero o bienes para salir del Complejo Penitenciario Federal I Ezeiza donde está preso. Por esta razón es que pidió que le otorguen la prisión domiciliaria sin afrontar el millonario pago.
La prisión domiciliaria se la otorgaron en la causa conocida como “M&P”, por presunto lavado de dinero. Ya fue excarcelado en la causa de “La Ruta del Dinero K” y obtuvo el arresto domiciliario en la investigación por la compra de un campo en Uruguay. Está detenido desde hace más de cuatro años, cuando la ley no permite más de tres.