Se lo puede ver desde las primeras horas de la mañana, todos los días y firme sobre un sector semáforos sobre la Avenida Néstor Kirchner, casi circunvalación en Formosa.
Es Antonio, un joven de 22 años, que llama la atención no por estar vendiendo tortas fritas, sino porque lo hace muy bien vestido. Con saco y corbata , y sin el infaltable barbijo en combinación con el saco, vende tortas fritas de producción propia.
En diálogo con La Mañana en Vivo, el joven relató que no se viste elegantemente por “marketing” sino para desmitificar que los vendedores ambulantes no pueden andar bien vestidos. “La gente se merece ser atendida de la mejor manera, por eso decidí adoptar este vestuario a la hora de vender mis tortas fritas empaquetadas”.
Sobre cómo fue que surgió la idea, el joven contó que fue una idea de su padre, quien tiene años en el rubro y de quien asegura “adquirí la cultura del trabajo y las ganas para llevar adelante el emprendimiento”.
Según el mismo contó, todos los días se levanta a las 3 de la mañana para elaborar y empaquetas sus tortas fritas. “Cada bolsita con tres tortas fritas sale 70 pesos, más una promo de dos bolsas a 100. La venta es relativa, a veces se vende más rápido y hay días que prácticamente tengo que estar de la mañana hasta la tarde”, contó sobre este emprendimiento que empezó solo y que lo tiene a la vera de la ruta todos los días.