Familias que cobraron el IFE y empezaron negocios de barrio

Ya abundan las historias de aquellas personas que utilizaron los $10.000 del IFE para generar nuevas fuentes de trabajo.

El Gobierno Nacional decidió comenzar el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), dada la crisis económica que provocó la pandemia del coronavirus. La intención es la de ayudar a las personas que, por la cuarentena, terminaron perdiendo sus ingresos.

Gracias a este ingreso, consistente en 10.000 pesos, comenzaron a conocerse varias historias de familias que invirtieron en pequeños negocios, para así crear una fuente de ingresos permanente.

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Familias que cobraron el IFE y empezaron negocios de barrio

Las historias de quienes comenzaron negocios gracias al IFE

En los últimos días se conocieron casos como el de Claudia, una joven madre de Jujuy, que invirtió el dinero del IFE en una verdulería en el barrio de Alto Comedero. Además de la ayuda económica, Claudia pudo poner su verdulería en la esquina de su casa gracias a la colaboración de una vecina que le cedió el espacio, según informó El Tribuno.

Franco Sanagua, un joven oriundo de Santiago del Estero de 19 años, cumplió su sueño: terminó de instalar su peluquería en su casa con el IFE.

Las historias siguen apareciendo: Ana Paula Aguirre, de 19 años, es de Limache, provincia de Salta. Fue desprovista de su ingreso, que recibía haciendo changas, debido a la cuarentena. La joven salteña vive con su abuelo, y fue él quien la incentivó a anotarse en el IFE, y luego de que se lo otorgaran puso, también, una pequeña verdulería en su casa.

Salta: Invirtieron la plata del IFE y pusieron una carpinteria

En Goya, Corrientes, Horacio y Ángeles, que tienen dos hijos pequeños, pusieron un kiosco. Viven en una casilla de madera, por lo que en un momento dudaron: ¿utilizar el dinero para ampliar la casa o poner un negocio? Luego se inclinaron por armar un pequeño kiosco que les permita seguir trabajando una vez que pase la pandemia.

Marcos y Romina son de Salta, y tienen dos hijos: una de dos años y otro de cinco. Cuando Romina cobró en abril el bono de 10.000 pesos otorgado por la Anses, decidieron comprar una sierra que les permitió continuar con distintos trabajos en madera que los vecinos les iban encargando a través de un página de Facebook, de este modo nació su pequeño emprendimiento.

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