Este jueves, Japón decretó el estado de emergencia en Tokio, su ciudad capital, además de su periferia. La medida tiene como intención el detener, o al menos ralentizar, el avance del coronavirus en el país. Es que tanto a nivel nacional como en la ciudad capital de la nación del sol naciente, se volvieron a romper récords de contagios diarios. Este jueves, Tokio reportó 2.447 casos, y el miércoles, 1.591.
“Declaramos el estado de emergencia” ya que “se teme que la rápida expansión del nuevo coronavirus en todo el país tenga un importante impacto en la vida de sus habitantes y en la economía”, declaró el primer ministro, Yoshihide Suga, en una reunión con expertos.
El estado de emergencia, que afecta a la capital y a tres regiones adyacentes, comenzará a regir el viernes y durará un mes. La región central de Aichi tiene previsto solicitar su adhesión al plan, informó la agencia de noticias AFP.
La medida regirá desde este viernes hasta el próximo 7 de febrero, totalizando un mes. Además de Tokio, también regirá el estado de emergencia para las prefecturas de Saitama, Kanagawa y Chiba, abarcando a alrededor del 30% de la población del país. Las restricciones se centrarán en combatir la transmisión en bares y restaurantes, que según el Ejecutivo son las principales áreas de riesgo.
Las medidas de emergencia incluyen el cierre de bares y restaurantes a las 8 de la tarde. A los residentes se les pedirá que se abstengan de realizar salidas no esenciales, que trabajen desde casa en la medida de lo posible y que limiten a un aforo de 5.000 personas los eventos deportivos o de otra índole.
En total, Japón ha registrado 267.000 contagios y casi 3.000 muertes desde el inicio de la pandemia.