Bolivia: Exhuman presunto cadáver de femicida, estaría vivo

En Bolivia, las autoridades procederán a exhumar el cadáver de un femicida, porque la familia dice que no es él, y estaría vivo

Este viernes, la Fiscalía de Bolivia, a pedido del Gobierno, procederá al desentierro del presunto cadáver de Jorge Clavijo, un teniente que mató a su esposa en febrero del 2013 debido a “incongruencias” en el informe forense.

Según los registros de la Policía, el cadáver del femicida fue encontrado un mes después del delito, colgado de un árbol como si se hubiera suicidado, pero las investigaciones de la familia de la periodista Hanalí Huaycho, la mujer asesinada, declararon que el cuerpo no es el del marido.

Por su parte, y según explicó el ministro Interino de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, el informe forense de la muerte del asesino, realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), presentó irregularidades y que necesitan hacer una prueba de ADN porque “hay serias dudas de que sea el cuerpo de Clavijo”.

El teniente trabajaba para desarticular una supuesta organización guerrillera en abril de 2009, como miembro de una división de élite de la Policía Boliviana, la Unidad Táctica de Apoyo y Resolución de Crisis (Utarc).

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Bolivia: Exhuman presunto cadáver de femicida, estaría vivo

En Bolivia, las autoridades procederán a exhumar el cadáver de un femicida, porque la familia dice que no es él, y estaría vivo

En su momento, la banda militar había sido acusada por el gobierno de Evo Morales de tener intenciones de sublevarse para dividir el país. En 2011, el Estado condecoró al grupo policial de Clavijo por lo que consideraron una hazaña de héroes nacionales.

En febrero de 2013 salió a la luz el femicidio de Huaycho, su marido la asesinó con quince puñaladas frente a su hijo de 5 años, luego de que la mujer lo denunciara por varios maltratos domésticos. Clavijo escapó de la Policía con éxito. Un mes después, la Justicia cerró el caso, cuando la policía declaró que el cuerpo ahorcado que encontraron a 200 kilómetros al noroeste de La Paz era el de Clavijo.

El caso de la periodista Huaycho fue clave en su momento para avanzar con la aprobación de la ley contra la violencia a la mujer. Hoy la pena por femicidio en Bolivia es de 30 años, el castigo más largo del código penal.