Estados Unidos: ejecutaron a un preso con una rarísima enfermedad

Este martes fue ejecutado Russell Bucklew, de 51 años, en el estado de Missouri. Fue encontrado culpable de asesinar a la nueva pareja de su ex novia, a quien también secuestró y violó, en 1996. El método de ejecución seleccionado fue el convencional: la inyección letal; esto ocurrió tras desconsiderar un argumento de los abogados del condenado: podía resultar en una tortura si lo ejecutaban de esa manera.

¿Por qué podría serlo? La realidad es que Bucklew sufría de una rarísima condición médica, llamada hemangioma cavernoso. Esta afección ataca los vasos sanguíneos, los inflama, y termina dificultando la respiración. Durante su último año de vida, Bucklew había tenido que usar un tubo de traqueotomía.

Al final, los abogados del condenado le pidieron al mismísimo gobernador del estado de Missouri, Estados Unidos, que conmutara la sentencia, y que Bucklew cumpliera cadena perpetua. “Su rostro está hinchado por las protuberancias y lleno de sangre por los tumores en su cara, cabeza y garganta. Es muy probable que estos tumores inestables puedan derivar en hemorragias durante el estrés de la ejecución, causando que Russell tosa y se ahogue en su propia sangre”, dijeron.

El gobernador Mike Parson, quien está abiertamente a favor de la pena de muerte, no hizo lugar al reclamo. La administración de la prisión, finalmente, publicó un comunicado que rezaba: “Russell Bucklew fue ejecutado (…). Fue declarado muerto a las 18H23 (23H23 GMT)”, en Bonne Terre, Missouri.

Bucklew es el 17° ejecutado en Estados Unidos en lo que va del año. En agosto pasado, en Florida habían ejecutado a un recluso que confesó el asesinato de seis hombres en 1994, en una serie de ataques contra homosexuales.