Un niño murió tras una operación de amígdalas y la familia denuncia que el médico sigue ejerciendo en Caleta Olivia

Este 24 de septiembre se cumplió un año de la muerte de Facundo Barrios, un niño de 3 años que fue operado de amígdalas en un sanatorio de Bovril (Entre Ríos) y luego trasladado a Paraná, donde falleció. La familia reclama justicia y advierte que, pese a estar imputado por presunta mala praxis, el médico que lo intervino continúa trabajando en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz.

Los tíos de Facundo, Lorena Garay y Carlos Bahl, participaron de una misa en su memoria y recordaron el dolor que atraviesan los padres desde aquel día. "Han pasado 365 días. Cuando decimos un año parece corto, pero cuando contamos todos los días sin Facundo ha sido realmente difícil. Para sus padres es una mochila que llevarán de por vida", expresó Garay.

El profesional denunciado, Dr. Guillermo Riolo, tiene la matrícula suspendida de manera provisoria en Entre Ríos, pero -según confirmaron familiares- sigue ejerciendo en un hospital público de Santa Cruz. "Nos confirmaron que trabaja allí y que sus compañeros cuestionan su comportamiento. Es una falta de humanidad", remarcó Bahl.

La familia también cuestiona las condiciones en las que se realizó la cirugía: "Ese quirófano no tenía banco de sangre, no había terapia ni ambulancia equipada. Se demoró más de dos horas con el nene con una hemorragia sin trasladarlo inmediatamente. Esas son preguntas que tendrán que responder quienes estuvieron presentes".

La madre lo recordó como "un niño feliz, compañero, cariñoso, muy pegado a sus papás, hijo único y cuidado por su familia".

Mientras tanto, los allegados insisten en que la causa judicial avance con rapidez. "Lo que no queremos es que se dilate, porque siempre dijimos que justicia lenta no es justicia. Los papás necesitan tranquilidad para seguir adelante", subrayaron.