Un nene comodorense cumplió su sueño de entrar a la cancha con los jugadores de Boca

Nazareno Provoste viajó con su familia a Buenos Aires, donde uno de los objetivos era ir por primera vez a la Bombonera a ver a Boca. El partido finalmente se jugó en cancha de San Lorenzo y hasta tuvieron que cambiar los pasajes para poder concurrir, pero la gran sorpresa que se llevó "Naza" hizo olvidar todos los pormenores. "Conocí a todos los jugadores y hablé con ´chiquito´ Romero, fue un día inolvidable", expresó.

Naza fue a la cancha con su papá y su abuelo, todos fanas de Boca. La previa había sido tediosa por la desazón de no poder ir por primera vez a ver a Boca a la mítica Bombonera (por el estado del campo de juego el partido se trasladó al Nuevo Gasómetro), pero al llegar al Estadio Pedro Bidegain, el azar lo sorprendió para que viva un día que no se iba a olvidar jamás.

El cambio de escenario para el partido incluyó cambio de planes también para la familia. Al cambiar fecha y lugar del partido, los tres fanáticos de Boca tuvieron que cambiar la fecha de regreso a Comodoro para el día siguiente. Su mamá y su tía se volvieron ese mismo día a Comodoro, como estaba previsto. El vuelo llegó casi a la misma hora del partido y fueron corriendo a la estación de servicio más cercana para poder captar con sus celulares ese momento único de ver a Naza en la tele saliendo a la cancha con los jugadores de Boca.

Pero al principio, nadie imaginaba lo que se vendría. "Entramos a la cancha, fuimos temprano porque no conocíamos, nos habían cambiado el escenario y por las dudas queríamos llegar con tiempo. Y cuando estábamos pasando los molinetes se acerca un trabajador de Boca, me pregunta si el nene estaba conmigo y me dice "¿se animará a pasar al campo de juego con los jugadores?". Yo me quedé helado, le pregunté a Naza si quería y obviamente dijo que sí", relata Emilio Provoste, papá de Nazareno.

Cerca de la hora del partido fueron hasta la sala de prensa donde le dieron una remera de AFA para salir al campo de juego. El propio Nazareno cuenta que "tuvimos que esperar un rato en la sala, hicimos dos filas, vimos a los jugadores calentar y se fueron al vestuario. Después nos llamaron para que esperemos a que los jugadores nos agarren la mano".

"Me encontré con Cavani, Benedetto, Fabra, Figal, con todos. Mi favorito es Cavani y le dije a "Chiquito" Romero que era de Comodoro y que conocía a su hermano", comenta Naza que también es fanático de Gimnasia y Esgrima de Comodoro al básquet, va a todos los partidos, juega en la institución y por eso la referencia para con Diego Romero, hermano del arquero de Boca y exarquero de la Selección Argentina.

No se podía elegir jugador, pero si hubiese podido hacerlo Naza hubiese elegido justamente a su coterráneo "Chiquito" Romero o a Cavani. La salida era al azar, pero el niño comodorense tuvo suerte de ubicarse en la fila correcta que designaron para la salida de Boca.

Al principio, por altura, lo ubicaron en la cabecera junto a los árbitros, pero con buen tino, el juez le preguntó si quería ir con los jugadores. "¡Obvio le dije que sí!", cuenta Naza recordando la alegría del momento. "Miré para atrás, todos los jugadores ya estaban con algún nene y justo Fabra me agarra la mano. Ahí me temblaba todo ya".

La transmisión del partido lo muestra parado al lado del árbitro y luego ya con el colombiano en el travelling que hace la cámara por cada jugador, donde se lo ve a Naza con una sonrisa de oreja a oreja, que reflejaba la emoción que estaba viviendo.

El resultado fue anecdótico para la familia Provoste, lo más importante se había vivido en la previa y coronó un día que quedará grabado en la memoria de un nene comodorense para siempre: "Fue tremendo este día, no me lo olvido más", sentenció Naza.