Reclamo

Dos escuelas especiales reclaman que el gobierno provincial pretende unificarlas en un edificio

Un grupo de padres se manifestaron y expusieron sus razones ya que es perjudicial para la condición de cada alumno el movimiento que se quiere realizar.

abcdiario

Dos escuelas especiales, la 521 y la 514, se ven afectadas por una propuesta del gobierno provincial que busca agruparlas en un solo edificio. La idea es trasladar a los niños de la escuela 521, ubicada en Pasaje Hernandarias, y a los adolescentes de la 514 a la escuela 517, especializada en hipoacusia.

Ambas escuelas están equipadas para atender las necesidades específicas de los estudiantes, adaptadas a las discapacidades que presentan. Sin embargo, la comunidad educativa se opone a la unificación por diversas razones.

Por un lado, la escuela 521 ha sido recientemente acondicionada para celebrar su quincuagésimo aniversario, con trabajos de mejora que la dejaron en óptimas condiciones, salvo por algunos detalles pendientes como la reparación del ascensor y la construcción de un baño. A pesar de las promesas de que estos problemas serían resueltos, aún no se ha concretado su solución.

La madre de uno de los alumnos expresó a abcdiario : "No queremos mudarnos para nada porque eso conlleva a una crisis a los chicos. Yo vine con mi hijo y lo primero que hizo es incorporarse de la escuela, y la directora me lo está cuidando. Si no, yo no puedo salir".

Dos escuelas especiales reclaman que el gobierno provincial pretende unificarlas en un edificio

 "Ellos tienen incorporado a su colegio. Hay chicos con autismo, con síndrome de down, retraso madurativo. Ellos son muy esquemáticos. Cuando tienen su pictograma, su esquema diario, no se lo podés cambiar".

Además, el traslado implicaría dificultades logísticas para los docentes y los alumnos. Muchos profesionales tendrían que hacer frente a un largo trayecto para llegar al nuevo edificio, lo que podría afectar su puntualidad y rendimiento. Para los alumnos, especialmente aquellos con autismo, síndrome de Down o retraso madurativo, el cambio de escuela puede ser traumático, alterando su rutina y estabilidad emocional.

La comunidad educativa rechaza la propuesta argumentando que no se ha tenido en cuenta el aspecto humano de la situación, ni el impacto que tendría en los estudiantes y sus familias.

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