La imagen se derrumba, y el ajuste sigue andando
Un análisis de Saúl Gherscovici
Javier Milei sigue hundiéndose en las encuestas, esas que tanto pontificaba y por las que hasta hace poco aseguraba que era el presidente más admirado del mundo ya que el segundo en esa teóricamedición, Donald Trump, ni siquiera era mandatario sino aspirante a serlo.De acuerdo a tres consultoras importantes, la imagen del presidente cayó un promedio de 5 puntos entre agosto y septiembre. Otro cálculo sobre esas mediciones van más allá y señalan que la pérdida de confianza de la ciudadanía alcanza a los 10 puntos, ya que suman la perdida de imagen positiva y el engrosamiento de la negativa.
La encuesta de Solmoirago, citada por Perfil, indica que en agosto la imagen positiva de Milei era de un 56.2%, contra un 50.4% de septiembre, en tanto que la negativa era de 41.1% contra un 45.2% de septiembre
En línea con el bajo rating
Estos datos van en línea con lo que pasó en los rating televisivos tanto del discurso ante el Congreso, cuando llevó el presupuesto, como en el de la promocionada pero poco vista entrevista con Susana Giménez que, dando muestras de la falta de empatía y de relación con la realidad, se grabó el día en que se conocían los tremendos números de la pobreza.Fue así que mientras que el INDEC certificaba que casi el 53% de los argentinos era pobre, el gobierno distribuyo imágenes de los Milei (Javier y Karina) riéndose con la ex diva de los teléfonos y ex chica "shock". El lanzamiento de La Libertad Avanza como partido nacional en el acto de Parque Lezama también, y pese a la movilización paga, tuvo poco público, pero fue mucho si se lo compara con el que acompañó ayer a Karina en Santiago del Estero. Solo unas pocas personas participaron del reconocimiento como partido en esa provincia. Muy poco para tanto gasto en viajes, custodia, corte de calles y demás.
La elección diaria
A 10 meses de gestión, está claro que la ciudadanía ya empezó a darse cuenta que todo el sufrimiento que genera el ajuste más grande de toda la humanidad, la pérdida de poder adquisitivo y derechos, no sirvieron para nada. Algunos se comieron el verso de la dolarización. Otros estaban dispuestos a pasarla mal pero ninguno por tanto tiempo y sin otra expectativa a la vista que seguir así, en el mejor de los casos, o incluso estar peor, como parece más probable.
A esta altura, solo los fanáticos pueden seguir repitiendo que "había que sincerar las tarifas" y "pagar la fiesta", que nunca quedó claro cuál fue. El resto ya tiene claro que tiene que decidir si paga la luz, el agua, el gas o come. También sabe lo que representa, en la economía diaria de cualquier trabajador, el precio del transporte sin el acompañamiento estatal con subsidios.
En función a la realidad, las lecturas económicas de Milei ya no cierran y los gritos que antes eran simpáticos, disruptivos y eclipsantes, ya molestan tanto que la gente prefiere no verlos ni escucharlos. Aquella foto que desde el gobierno siempre se muestra recortada cuando Milei sale al balcón, con el visitante de turno o ministros a saludar, ya empieza a verse de manera ampliada y constante. Mucha gente ya se está dando cuenta que el presidente está saludando a una plaza vacía.
Hoppe se hizo K
Lo peor para el presidente es lo que le está pasando en su mundo y con sus admirados. Esos que, en pocas horas le dieron duros golpes a su autoestima. Donald Trump quiso agradecerle un like y lo hizo a una cuenta fake de Milei con un @ a una condición humana que el propio presidente denostó y usa como agresión e insulto. Hans Hoppe no se equivocó, directamente lo destrozó con nombre y apellido real.
El filósofo alemán, en el marco de la 18° reunión anual de la Sociedad Propiedad y Libertad, explicó que iba a hablar de Milei porque él, en reiteradas ocasiones, lo había definido como su maestro e inspirador. Tras esa aclaración aseguró que "desde el punto de vista de un anarcocapitalista, que el asegura que es su convicción filosófica, es un desastre".
También cuestionó su rumbo y logros económicos. Consideró que aunque lo cita, no leyó clara o enteramente a Rothbard y criticó su política internacional, a la que definió como muy poco fundamentada ya que sus lecturas y análisis de mundo "se parecen más a los de un graduado de una secundaria americana" que a los de un estadista.
Para que la cosa quede bien clara, el pensador admirado y citado por Milei dijo que más que un economista de nota y un presidente de fuste"es un showman con elementos payasescos".
Hasta ahora los "trolls" se quedaron callados porque hasta ellos mismos consideraron que no daba para definir a Hoppe como un "kircho, kuka, degenerado fiscal o ensobrado" como vienen haciendo, al igual que el propio presidente, con todos los que piensan distinto y dicen lo que piensan de Milei y de su política de ajuste.
El límite
El martes empieza el debate del presupuesto en el Congreso. El miércoles, en Diputados, se intentará tratar el veto que, pese a la enorme movilización universitaria, el presidente aplicó a la Ley de Financiamiento Universitario. Otra vez comenzaron los cálculos, las reuniones y la búsqueda de esos "héroes" conversos que puedan sostener no solo un nuevo rechazo del mandatario a lo resuelto por el propio Congreso sino también a lo que claramente y sin diferencias políticas (a excepción de los libertarios) la gente respaldó nuevamente en la calle. ¿Habrá nuevas traiciones a lo inicialmente votado y al reclamo popular, o esta vez los diputados y sus referentes políticos le mostrarán a Milei que todo tiene un límite?