La suerte no acompaña al serbio Novak Djokovic con los jueces de línea. Bien podría decirse al revés: Los jueces de línea no tienen suerte cuando “Nole” está en cancha. Es que después de su descalificación en el US Open por un pelotazo a pura bronca que le pegó en el cuello a una jueza, el número 1 del mundo volvió a ser noticia este lunes… ¡otra vez por un pelotazo!
Sin embargo, la situación esta vez fue diferente. Djokovic llegó exigido a un fuerte saque de Karen Khachanov en el partido por los octavos de final de Roland Garros, con tanta mala suerte que golpeó la bola y la pelota dio de lleno en la cara del línea. Rápidamente el perjudicado aceptó las disculpas de Djokovic, quien se mostró preocupado por la situación.
A diferencia de lo que ocurrió en el US Open, que si bien fue completamente accidental pero estuvo fuera de lugar y llevó a la sanción a Djokovic, en esta oportunidad directamente ni se puso en consideración la posibilidad de un castigo porque el incidente sucedió durante un punto y por la intención de devolver la pelotita, algo completamente normal en el tenis.
Pasada esta situación, Nole ganó por 6-4, 6-3 y 6-3 en dos horas y 23 minutos de partido en el Philippe Chatrier. En los cuartos de final enfrentará al ganador del duelo entre el español Pablo Carreño Busta y el alemán Daniel Altmaeir.
Del otro lado, el otro cuartos de final será el que jugarán el miércoles el griego Stefanos Tsitsipas y el ruso Andrey Rublev. En tanto, este martes se medirán Diego Schwartzman-Dominic Thiem (Austria) y Rafael Nadal (España)-Jannik Sinner (Italia).