Francia

Una mujer de 77 años falleció por un ataque de avispas asesinas

Además, otras cuatro personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.

Una mujer de 77 años falleció este lunes tras ser atacada por avispas asiáticas mientras realizaba una caminata en la localidad de Pleudihen-sur-Rance, en el oeste de Francia. La víctima, que formaba parte de un grupo de excursionistas, sufrió un paro cardiorrespiratorio luego de ser picada por los insectos.

Los heridos fueron trasladados al hospital Dinan-Émeraude, donde uno de ellos permanecía bajo observación durante la tarde del lunes, mientras que los demás fueron dados de alta. El grupo de excursionistas, integrado por veinte personas de un club de senderismo de Saint-Jouan-des-Guérets, fue atacado inesperadamente por las avispas asiáticas, conocidas por su agresividad y dolorosas picaduras.

Las autoridades locales encontraron un nido de avispas al pie de un árbol en la zona, que fue destruido por los bomberos poco después del ataque. Según la radio France Bleu, una mujer había sido atacada en el mismo lugar tres días antes. La víctima, identificada como Laurence, relató haber sufrido múltiples picaduras en la cabeza y otras partes del cuerpo, y alertó a la comunidad a través de las redes sociales.

El nido había sido reportado el lunes por la mañana, pero las autoridades no lograron intervenir a tiempo. Tras la muerte de la mujer y el ataque al grupo de excursionistas, se cerró el camino donde ocurrieron los hechos en busca de otros posibles nidos.

Las avispas asiáticas, también conocidas como "avispas asesinas", son originarias del sudeste asiático y comenzaron a expandirse rápidamente por el oeste de Francia. Con una longitud de hasta 5 centímetros, son los avispones más grandes del mundo y su picadura, a diferencia de las abejas, puede repetirse varias veces, provocando un intenso dolor.

Estos insectos suelen construir sus nidos en las copas de los árboles, aunque también pueden encontrarse cerca del suelo. El acercarse demasiado a un nido puede provocar un ataque, ya que son extremadamente sensibles a las vibraciones.

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