Un preso de Santa Fe creó una app y busca que le otorgen prisión domiciliaria
El hombre y sus abogados, Alejandro Impallari y Damián Vicente, solicitaron prisión domiciliaria para que pueda finalizar el desarrollo de la aplicación
Ángel Ochoa, un recluso de la cárcel de Piñero en Santa Fe, desarrolló una aplicación que llamó la atención de una empresa estadounidense. La app, que Ochoa creó utilizando un celular viejo confiscado durante una requisa, podría generar grandes beneficios económicos y sociales.
Ochoa, quien ya lleva 7 años de sus 13 años de condena por robo de autos, tiene conocimientos en programación, desarrollo web y diseño gráfico. Según sus abogados, la app "nuclearía todos los servicios que podamos necesitar, consiguiendo los mejores precios cercanos en cuestión de segundos por medio de la inteligencia artificial" y "sería superadora a todas las aplicaciones que usamos hoy en día".
La empresa estadounidense le ofreció a Ochoa un precontrato de 900 mil dólares por la aplicación. Con el primer desembolso, Ochoa planea destinar 25.000 dólares a las víctimas, 25.000 a la policía para comprar autos robados, una suma al Poder Judicial, 25.000 a sus abogados y 200.000 para contratar personal para desarrollar la app.
Ochoa y sus abogados, Alejandro Impallari y Damián Vicente, solicitaron prisión domiciliaria para que pueda finalizar el desarrollo de la aplicación y concretar el negocio. Argumentan que la app "va a ser de utilidad para toda la humanidad" y que Ochoa tiene un "gran manuscrito de más o menos unas 20 hojas con algoritmos matemáticos" que la sustentan.
Además de la prisión domiciliaria, Ochoa busca reunirse con el presidente Javier Milei para presentarle su proyecto. Impallari y Vicente confían en que la app de Ochoa "puede cambiar el mundo" y esperan que las autoridades consideren su situación y le brinden la oportunidad de desarrollarla.