Un hombre despechado cortó las cubiertas del auto de su ex pareja y quedó preso
El hombre fue detenido en flagrancia después de ser descubierto cortando las cubiertas del automóvil de su ex pareja e intentar ingresar a su domicilio, a pesar de tener una orden judicial que le prohibía acercarse a ella.
Un hombre fue detenido tras ser sorprendido cortando las cubiertas del vehículo de su ex pareja y tratando de ingresar a su vivienda, a pesar de tener una orden de alejamiento vigente.
En una audiencia en los tribunales de Esquel, la Fiscalía solicitó prisión preventiva para un individuo por desobedecer reiteradamente una orden de alejamiento en un contexto de violencia de género. El juez accedió a la petición por considerar que era necesario para garantizar el proceso.
El hombre fue detenido en flagrancia después de ser descubierto cortando las cubiertas del automóvil de su ex pareja e intentar ingresar a su domicilio, a pesar de tener una orden judicial que le prohibía acercarse a ella. La Fiscalía de turno de Esquel, representada por Ismael Cerda, formalizó la investigación y solicitó prisión preventiva debido a las desobediencias reiteradas en un contexto de violencia de género. El juez Jorge Novarino, en concordancia con la Fiscalía, ordenó la medida por un período de veinte días para cautelar el proceso.
Los hechos ocurrieron el 29 de marzo, cuando el acusado, acompañado por otra persona, se presentó frente al domicilio de la víctima y utilizó un objeto cortante para dañar una cubierta del vehículo. Más tarde, regresó al lugar y dañó otra cubierta, incluso llegando a llamar al domicilio con un cuchillo en mano diciendo que quería hablar. La víctima avisó a la policía, lo que llevó a la aprehensión del individuo.
El imputado ya contaba con una prohibición de acercamiento impuesta por la jueza de familia, lo que convierte los hechos en delitos de desobediencia y daño en un contexto de violencia de género. La Fiscalía argumentó que el acusado había demostrado ser una persona que no entendía las órdenes judiciales, con tres legajos de investigación adicionales en curso por actos similares. Además, el individuo había protagonizado incidentes violentos en el pasado y presentaba un riesgo de fuga, según la Fiscalía.
Por su parte, la defensa argumentó que el imputado no representaba un riesgo de fuga, ya que residía en Esquel desde hace tiempo, tenía empleo y responsabilidades familiares. Solicitaron que la prisión preventiva fuera sustituida por una medida menos gravosa, considerando las condiciones carcelarias.
El juez Novarino respaldó la solicitud de la Fiscalía, afirmando que la prisión preventiva era necesaria en este caso dadas las circunstancias y que no podía ser sustituida por una medida menos grave. Además, señaló que la situación de los centros de detención era un tema que debía ser abordado por el Poder Ejecutivo. El imputado cumplirá veinte días de prisión preventiva, tras lo cual se evaluará la necesidad de prolongarla en función del avance de la investigación.