Buenos Aires

"¿Qué criaron, loco?": El desgarrador mensaje del papá de Kim a la familia de los jóvenes detenidos

Marcos Gómez, padre de Kim, la niña de 7 años asesinada en un robo en La Plata, clama por justicia y pide un encuentro con los padres de los menores detenidos: "Me gustaría que los padres respondan por sus hijos"

"Estoy destrozado, tenía una hija perfecta que siempre amé. Me la arrebataron". Con estas palabras desgarradoras, Marcos Gómez, padre de Kim, la niña de 7 años que perdió la vida en un violento asalto en Altos de San Lorenzo, La Plata, describió el inmenso dolor que siente. En diálogo con la prensa, el papá de la pequeña víctima no solo exigió justicia por el crimen de su hija, sino que también lanzó un pedido desesperado a los padres de los dos jóvenes detenidos, de 14 y 17 años, acusados de ser los autores del robo que terminó en tragedia.

El hecho que conmocionó a La Plata y a todo el país ocurrió este martes, cuando dos delincuentes robaron un Fiat Palio que se encontraba estacionado frente a un supermercado mayorista en la intersección de las calles 72 y 24. Dentro del vehículo, en el asiento del acompañante, se encontraba Kim Gómez, de tan solo 7 años, sin que los ladrones se percataran inicialmente de su presencia.

"Los ladrones agarran a la madre en un semáforo de 25 y 72, la tiran al piso, se meten y se van con el auto. Kim estaba en el asiento del acompañante y cae en 22 y 72", relató Marcos, con la voz quebrada por el llanto. Según su relato, la niña, en un intento desesperado por escapar, cayó del auto en movimiento en la zona de 22 y 72.

El padre de Kim no logra comprender la crueldad de los asaltantes: "Me pregunto qué mierda pasa. Supongamos que esta gente se quería robar el auto, ¿no vieron a la nena? No les importó, frenen y bájenla. Roben tranquilos y ya está, perdimos".

La impotencia y la rabia se mezclan en las palabras de Marcos, quien no puede entender cómo los delincuentes, siendo menores de edad, actuaron con tanta brutalidad: "¿Qué criaron, loco? ¿Cómo se puede defender, qué puede hacer?", se preguntó, dirigiéndose directamente a las familias de los jóvenes imputados. En su desgarrador testimonio, Marcos reveló que le "gustaría que los padres respondan por sus hijos" y expresó un deseo de justicia: "Me gustaría que los imputados sufran un poco como sufre" él.

 El relato de Marcos también reconstruye los últimos momentos de Kim: "Gritaba, y la gente escuchó" lo que estaba sucediendo, afirmó, dando cuenta de la desesperación de la niña y la angustia de los vecinos que presenciaron la escena. Para Marcos, Kim era "una nena inocente, ordenada, estaba lleno de amigos y hacía muchas actividades. La llevábamos a un ambiente para que juegue y se divierta". 

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