Son como los gatos

Un análisis de Saúl Gherscovici

Cuando parecía que la pelea entre libertarios y el PRO era definitiva y terminaba en divorcio, ambas partes de esta sociedad de conveniencia política, armada de apuro para quedarse con el balotaje y el gobierno, se dan una chance más.

Luego de que enfáticamente el presidente Javier Milei advirtiera semanas atrás que había acuerdo total o cada partido iba en las elecciones legislativas por separado, la respuesta del macrismo fue el anuncio de desdoblar los comicios en CABA.

El "juntos en todos lados o separados" que Milei pronunció en la entrevista con Forbes de manera terminante se convirtió, en la curiosa y rara nota con Luis Majul, en un podemos ponernos de acuerdo.

El ex presidente Mauricio Macri, responsable de haber rescatado a Milei cuando estaba a punto de bajarse de la segunda vuelta, convocó ayer a una reunión urgente del PRO, en el que ya la ministra de Seguridad Patricia Bullrich no tiene nada que ver. Lejos de confirmar la ruptura con Milei, como muchos pensaban y alentaban, mostró su predisposición para trabajar en un acuerdo que permita "defender los logros obtenidos, y avanzar en una agenda profunda de cambios y transformaciones que Argentina necesita", apuntó.

En la red social X, Macri recibió apoyos pero también objeciones por parte de la tropa que entiende que ya no hay espacio para volver a transar con un gobierno que no hace otra que fustigar a todos los que no piensen como él, incluido de a ratos prolongados el PRO que, en agravios de Milei y los suyos, están solo un escalón por debajo del maltratado y entregado radicalismo.

Un equipo con propiedades

En ese mismo posteo, Macri publicó los nombres que proponen a los libertarios para integrar ese equipo, en el que está la comodorense Ana Clara Romero. Pero el primer sugerido no es otro que el jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, que está en el centro de las denuncias e investigaciones por cuentas off shore y por tener propiedades en el exterior.

Ritondo, a quien se lo apoda "Pucho" por su cercanía al señor del tabaco y que fue ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal, no posee en realidad ingresos formales para haber comprado esas propiedades con su desempeño en la función pública, que además como las cuentas off shore no mencionó en su declaración jurada.

Al ponerlo en primer lugar, Macri no solo establece jerarquías, también pide con claridad que se frene cualquier investigación judicial que busque dilucidar la verdad de las propiedades y cuentas off shore del jefe de diputados PRO.

Los códigos

Milei ya sabía que tenía que cuidar a Ritondo. Por algo, como lo hizo con el senador detenido en Paraguay, Edgardo Kueider, ya lo había abrazado simbólicamente en uno de sus discursos, en el que defendió al diputado de las "injustas campañas y denuncias en su contra, solo por haber acompañado las ideas de la libertad".

Los aportes de Ritondo y el PRO al plan de ajuste fueron evidentes como el peso de la frase "Roma no paga a traidores" que, como sucede con muchos refranes, tiene otra vuelta de tuerca y es que a los colaboradores que todavía son útiles, ya sea por su silencio o por futuros nuevos votos, es necesario proteger a como de lugar.

El presidente, tanto como tal y antes como candidato, siempre se puso en la práctica del lado distinto al que promueve en sus slogans de campaña y gestión, como la pelea contra la casta y la corrupción. Por eso claramente, ya como titular del Ejecutivo, puso en calidad de héroes a los evasores y ponderó a la mafia por encima del Estado.

Parece que, salvando las distancias y alcances de la frase original, cuando parece que libertarios y macristas se están peleando, en realidad se están reproduciendo.