Milei propuso un "pacto de mayo" a los gobernadores
Bajo la propuesta de Milei, los gobernadores son desafiados a firmar un "Pacto de Mayo" en Córdoba, condicionado por diez puntos, incluyendo reformas económicas y fiscales.
Durante la apertura de sesiones, el Presidente Javier Milei desafió a los gobernadores al invitarlos a firmar un "Pacto de Mayo" el 25 de mayo en Córdoba, con la promesa de sentar las bases para una "nueva Argentina". Sin embargo, tras la invitación, se desató la controversia debido a las exigencias del Presidente, que algunos han calificado como una extorsión en vivo y en directo.
Milei, en su texto promocional para el pacto, detalla diez puntos que considera cruciales para el futuro del país:
La inviolabilidad de la propiedad privada.El equilibrio fiscal innegociable.La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.Entre las demandas más polémicas se encuentra la insistencia en que los gobernadores den luz verde a la Ley Ómnibus, que no pudo ser aprobada por el Congreso, antes de poder participar en el "Pacto de Mayo". También se destaca la necesidad de un compromiso para continuar la explotación de los recursos naturales del país.
Los críticos ven estas exigencias como una forma de extorsión, ya que condicionan la participación en el pacto a la aprobación de ciertas leyes y al compromiso con puntos específicos delineados por Milei. Además, algunos cuestionan la fecha y el lugar elegidos para la firma del pacto, considerando que podría tener motivaciones políticas más que prácticas.