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Lago Musters: La turbidez del agua ha superado diez veces los niveles normales

El fuerte caudal de agua proveniente de los deshielos ha provocado erosiones en la Ruta Nº 26, complicando el tránsito y evidenciando la magnitud del fenómeno climático sin precedentes

Las tareas de potabilización del agua en el Sistema Acueductos continúan enfrentando desafíos debido a los altos niveles de turbiedad en el lago Musters, que son diez veces superiores a lo habitual.

Este fenómeno, causado por condiciones climáticas inusuales, está dificultando el abastecimiento de agua a la ciudad y a otras localidades de la región.

Los equipos técnicos de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) están llevando a cabo maniobras para restablecer el servicio. Sin embargo, es complicado estimar cuándo se normalizarán las condiciones del lago, ya que dependen de factores climáticos variables.

El ingeniero asistente técnico del Departamento de Acueductos y Acuíferos, Elio Fobello, explicó que la situación es atípica. "Este año hemos tenido nevadas y deshielos significativos antes de lo habitual, lo que ha generado un ingreso de sedimentos al agua. Esto afecta directamente la toma de agua del lago, que es la fuente de provisión para la región", indicó.

Además, el fuerte caudal de agua proveniente de los deshielos ha provocado erosiones en la Ruta Nº 26, complicando el tránsito y evidenciando la magnitud del fenómeno climático sin precedentes. Los niveles de turbidez han alcanzado cifras extraordinarias, superando los 1.100 NTU (Unidades Nefelométricas de Turbidez), lo que impide la potabilización adecuada del agua.

Fobello también mencionó que, aunque han enfrentado eventos similares en el pasado, la turbidez actual es inusualmente alta. "No sabemos si esta situación continuará, ya que depende del aporte del Río Senguer al lago y de las condiciones climáticas", afirmó.

Ante esta compleja situación, es necesario reducir el caudal de agua que ingresa a la Planta Potabilizadora para evitar obstrucciones en el sistema de filtrado. "Aplicamos cloro para eliminar bacterias, pero el nivel de turbidez es muy alto. Necesitamos que esté en valores normales para que nuestra planta pueda funcionar correctamente", añadió Fobello.

Finalmente, el ingeniero concluyó que es difícil predecir cuándo se normalizarán las condiciones del agua en la toma. "Estamos trabajando con nuestros equipos y con refuerzos de Comodoro para limpiar el desarenador y el decantador, con el objetivo de producir agua apta para el consumo y restablecer el servicio", finalizó.

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