La inflación en la Patagonia fue de un 4,2% por encima del promedio nacional
Si bien la inflación en la Patagonia se ubicó por encima del promedio nacional, otras regiones como el Noroeste y el Cuyo registraron incrementos aún mayores
La inflación en la Patagonia sigue siendo una preocupación. En julio, los precios de los bienes y servicios en la región aumentaron un 4,2%, por encima del promedio nacional. Este incremento se debe principalmente al alza en los costos de alimentos, vivienda y servicios públicos.
En julio de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el total de hogares en el país mostró un aumento del 4,0% respecto al mes anterior, según datos oficiales. Este incremento refleja las variaciones de precios en diferentes categorías de la canasta básica, que se detallan a continuación.
Entre las principales categorías, los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron un 3,2%, mientras que las bebidas alcohólicas y el tabaco registraron un notable incremento del 6,1%. Por su parte, el costo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles tuvo un aumento del 6,0%, destacándose el 19,6% en la región Noroeste.
En términos de variaciones acumuladas desde diciembre de 2023, el IPC general ha crecido un 87,0%. Las categorías de alimentos y bebidas no alcohólicas han aumentado un 76,0%, y las bebidas alcohólicas y tabaco un 94,9%. La vivienda y los servicios relacionados han experimentado un aumento extraordinario del 161,5%.
Los sectores más afectados en la Patagonia fueron los restaurantes y hoteles, con un aumento del 6,4%, y la educación, con un alza del 4,4%. Estos datos indican que el costo de vida en la región se ha encarecido significativamente en los últimos meses.
Si bien la inflación en la Patagonia se ubicó por encima del promedio nacional, otras regiones como el Noroeste y el Cuyo registraron incrementos aún mayores. Esto sugiere que la crisis inflacionaria afecta de manera desigual a las diferentes regiones del país.
El aumento de la inflación en la Patagonia puede tener consecuencias negativas para la economía regional, al reducir el poder adquisitivo de los habitantes y afectar el consumo. Además, puede generar tensiones sociales y políticas.