Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el vocero Manuel Adorni ya adelantaron que no cumplirán con la directiva que bajó el presidente Javier Milei que, sin ponerse colorado, pidió a sus funcionarios que no se vayan de vacaciones al exterior.
La recomendación de Milei para evitar vacacionar fuera de la Argentina, según se indicó inicialmente, tenía como intención dar una muestra de austeridad en momentos complicados para la economía del país, no la macro que el gobierno presenta como un éxito, sino la real: la que se sufre día a día.
Mientras que la ministra ratificó su viaje a Disney con dos de sus nietos, explicando que contaba con la autorización de Karina y Javier Milei, el vocero fue más allá y negó que el presidente haya bajado orden alguna respecto a las vacaciones. Es más, en la misma conferencia en la que no explicó su abultado crecimiento patrimonial, adelantó que "varios ministros y funcionarios vacacionarán fuera del país".
La vuelta al mundo, pero varias veces
Lo curioso del caso es que Milei baja esa directiva luego de haber dado más de 5 vueltas al mundo en su primer año de presidente, en viajes que fueron motivados por intereses personales para dar dudosas conferencias, recibir premios aún más controvertidos o vincularse con el jet set de la política y el mundo empresarial.
Los primeros viajes del presidente, siempre acompañado por su hermana Karina, fueron en vuelos de aerolíneas comunes. En esa época inicial de gestión se lo quería presentar a Milei como "un tipo común con responsabilidades importantes".
Luego de esas muestras de teórica austeridad, cuando en realidad no la era porque los viajes no tenían mucho sentido ni interés ni nacional ni de gestión, Milei primero comenzó a desplazarse (como corresponde) en el avión oficial para luego y definitivamente en jets privados, lujosos y caros.
En los primeros viajes se hacían recortes perfilados, como cuando sale al balcón de la rosada, saludando a entusiastas pasajeros. En los últimos ya no se los muestra ni a Javier ni a Karina en sus comodísimos asientos de lujo y confort, mientras posiblemente beban champagne de primera calidad y brindando por el bienestar de los argentinos y argentinas.
Dos meses de viaje
De acuerdo al trabajo realizado por varias páginas que estudiaron los viajes del presidente, Milei estuvo casi dos de los 12 meses en los que está en el poder, fuera del país. El mismo cálculo extrapolado representa que semana por medio el presidente no estaba en funciones ya que estaba de viaje.
El Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, indicó en su último informe en el Congreso que, hasta agosto, los viajes de Milei costaron 2300 millones de pesos, unos 2.3 millones de dólares. Desde ese informe a la fecha, el presidente metió otros 6 viajes más. De esas 19 incursiones al exterior, en diez de ellas no se reunió con autoridades en funciones del país que visitó, como ocurrió, entre otras, en Brasil y España.
Luego del lujoso y costoso viaje a Roma, del que solo el alquiler del avión costó más de 400 mil dólares, Milei llegó al país y bajó la directiva a sus ministros de vacacionar en Argentina, austeramente y no más de 10 a 15 días. Él, aclaró, lo hará en Chapadmalal, total en Europa ya empieza el frío y en enero se tomará unos días para estar en la asunción de Donald Trump. Con eso tira unos meses hasta que el clima, tanto en Europa como en Argentina, vuelva a ser más propicio.