Eliminaron la obligación del libre deuda para transferir autos usados
Esta medida representa un cambio significativo en los trámites automotores, permitiendo que los ciudadanos puedan comprar o vender autos usados que tengan deudas pendientes sin necesidad de cancelarlas previamente.
El Gobierno Nacional anunció la eliminación de la obligatoriedad de presentar el libre deuda de multas y patentes para la inscripción o transferencia de vehículos.
Hasta el momento, era obligatorio saldar todas las multas y patentes adeudadas antes de realizar la transferencia de un vehículo en los registros automotores. Sin embargo, en el marco de una política de desburocratización, el Gobierno decidió retirar esta exigencia, dejando la responsabilidad de cobrar estos impuestos y tasas en manos de las jurisdicciones provinciales y municipales.
Según explicó el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, "los registros automotores dejarán de cobrar los impuestos y tasas relativos a la radicación de automotores y de sellos, y las multas por infracciones de tránsito cometidas en jurisdicción provincial o municipal. Será responsabilidad de cada jurisdicción la percepción de los mismos". Por su parte, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, afirmó que esta medida obliga a los gobiernos provinciales y municipales a ser más transparentes y responsables ante los ciudadanos sobre los cobros que realizan.
Otra de las novedades es que los ciudadanos podrán elegir el Registro Automotor que mejor se adapte a sus necesidades, sin estar limitados a la jurisdicción correspondiente a su domicilio. Además, se decidió digitalizar los legajos automotores, lo que no solo agilizará los trámites, sino que también representará un ahorro significativo para la Administración Pública.
En cuanto a los costos, el arancel para transferir un auto usado se reducirá al 1% del valor del vehículo, lo que anteriormente era del 1,5% para vehículos de origen nacional y del 2% para los importados. Asimismo, ya no se cobrará la emisión de cédulas de identificación, títulos, chapas patentes ni la certificación de hasta dos firmas, lo que, según las autoridades, devolverá más de 36 mil millones de pesos anuales a los bolsillos de los argentinos.