El costo de vida en dólares subió un 70% en Argentina desde diciembre
Esta brecha encarece productos y servicios en el país cuando se comparan en moneda extranjera.
El costo de vida en Argentina medido en dólares aumentó un 70% desde diciembre de 2023, como consecuencia del atraso cambiario. La política devaluatoria actual ajusta el tipo de cambio oficial en un 2% diario, un ritmo mucho menor al de la inflación, que alcanzó el 100% en lo que va del año.
Este fenómeno está provocando un aumento en los viajes de compras a países vecinos, donde los precios resultan más convenientes. A su vez, se espera que las vacaciones en el extranjero también crezcan este verano, ya que a muchos argentinos les resulta más rentable viajar fuera del país.
En el ámbito laboral, aquellos que trabajan para el exterior, especialmente en el sector del conocimiento, también sienten el impacto del encarecimiento de la economía en dólares. Un estudio de la consultora Opinaia para la plataforma Deel, que facilita pagos internacionales, revela que el 73% de los trabajadores argentinos prefiere cobrar parte o todo su salario en moneda extranjera. Sin embargo, el incremento del costo de vida afecta incluso a estos sectores. Según Deel, las extracciones de dólares de trabajadores argentinos aumentaron 30 puntos porcentuales desde las elecciones presidenciales, pasando del 50% en noviembre al 79% en septiembre.
A pesar de que la inflación mostró signos de moderación en los últimos meses y los salarios comienzan a recuperarse lentamente, el atraso cambiario mantiene los precios en dólares elevados. Un ejemplo de esto es que un producto que costaba un dólar en diciembre, ahora cuesta aproximadamente 1,70 dólares, de acuerdo con el economista Gonzalo Lacunza.
Además, el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM), que mide la competitividad del peso frente a otras monedas, muestra que la apreciación del peso ha reducido la competitividad de los bienes y servicios argentinos en el exterior. A pesar de esto, el gobierno ha señalado que no tiene intención de realizar una devaluación mayor, confiando en que la competitividad se recupere por otros medios.