Aberrante

Drogó a su esposa por 10 años y permitió que la violaran 80 hombres

Gisèle Pélicot, víctima de 92 violaciones a manos de 80 hombres, enfrenta a sus agresores en un juicio en Avignon, Francia. La mujer, que fue drogada por su esposo durante una década, autorizó audiencias públicas para concientizar sobre estos delitos

En  Francia, Dominique Pélicot, de 71 años, está siendo juzgado por drogar a su esposa, Gisèle, y permitir que más de 80 hombres la violaran mientras estaba inconsciente. El juicio, que se lleva a cabo en los tribunales de Avignon, incluye a 50 hombres identificados como participantes en los abusos.

Gisèle, de 72 años, autorizó que las audiencias sean públicas con el fin de crear conciencia sobre los crímenes que sufrió. "Por primera vez, tendrá que vivir las violaciones que sufrió durante diez años", señaló su abogado, Stéphane Babonneau, quien destacó el valor de la mujer al exponer su caso.

Los abusos salieron a la luz cuando la policía allanó la casa de los Pélicot en Mazan, al sureste de Francia, tras denuncias de voyeurismo contra Dominique. Durante la investigación, se descubrieron registros detallados de las violaciones y se identificó a los agresores, quienes habían sido contactados por el esposo a través de redes sociales.

Los abogados de Gisèle resaltan la necesidad de reformar la ley francesa para redefinir la violación, enfatizando que cualquier acto sexual sin consentimiento, especialmente bajo efectos de drogas, debe ser reconocido como tal. Afuera del tribunal, activistas feministas exigen cambios legislativos para proteger mejor a las víctimas.

El caso también ha puesto en evidencia la normalización de la violencia sexual y la complicidad de muchos agresores, quienes argumentaron creer en la versión de Pélicot de que su esposa había consentido en los actos. La mayoría de los hombres visitaron a la víctima una vez, pero algunos regresaron hasta seis veces.

Con este juicio, Gisèle Pélicot y su familia buscan justicia y, sobre todo, alertar al mundo sobre la gravedad de los delitos cometidos bajo sumisión química, un problema que cada vez más requiere atención y cambios en la legislación.

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