Demanda al Estado y a Astrazeneca por 90 millones de pesos tras sufrir efectos adversos de la vacuna contra COVID-19
La mujer presentó la demanda en los tribunales federales de Río Cuarto
Flavia Ochoa, una mujer de 39 años de la localidad cordobesa de Coronel Moldes, demandó al Estado argentino y a la empresa farmacéutica AstraZeneca por más de 90 millones de pesos en daños y perjuicios.
Ochoa acusa a la vacuna AstraZeneca contra el COVID-19 de haberle provocado el Síndrome de Guillain-Barré, una rara enfermedad que afecta el sistema inmunológico y puede causar parálisis.
La demanda
La mujer presentó la demanda en los tribunales federales de Río Cuarto. En la misma, reclama resarcimientos por distintos daños, incluyendo:
Incapacidad sobrevinienteFondo de reparación Ley 27.573Proyecto de vida-pérdida de chanceDaño moralDaño moral de la parejaDaño punitivoDaño emergenteOchoa se aplicó la tercera dosis de la vacuna AstraZeneca el 4 de enero de 2022. A las pocas horas, comenzó a sufrir calambres fuertes y debilidad en las piernas. Al día siguiente, no pudo levantarse de la cama y cayó al suelo.
Tras consultar a un médico, le diagnosticaron Síndrome de Guillain-Barré. La mujer estuvo dos meses en silla de ruedas y desde entonces continúa con un tratamiento de rehabilitación.
Ochoa afirma que la vacuna le provocó incapacidad permanente y que ahora debe lidiar con fuertes dolores, incontinencia, migrañas, mareos y depresión.
La postura de AstraZeneca
AstraZeneca aún no ha emitido declaraciones sobre la demanda de Ochoa. Sin embargo, la empresa ha reconocido en otras ocasiones que su vacuna puede causar efectos secundarios poco comunes, como el Síndrome de Guillain-Barré.
El debate sobre las vacunas
La demanda de Ochoa se produce en un contexto de debate sobre la seguridad de las vacunas contra el COVID-19.
Algunos expertos, como el titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, advierten que las vacunas deben ser estudiadas exhaustivamente antes de ser aprobadas para evitar efectos secundarios graves.
Peretta sostiene que las autoridades deben evitar que la vacuna contra el dengue, que se encuentra en desarrollo, provoque los mismos efectos adversos que las vacunas contra el COVID-19.