De ser la nena más famosa del país a trabajar en una heladería: "Viví un infierno de chica"
"Solcito" era la nena más famosa del país a mediados de los 90 cuando comenzó la exitosa serie creado por Cris Morena.
Daniela Mastricchio le dio vida a una de las caras más famosas de la televisión infantil: Sol de la exitosa serie de los 90´ "Chiquititas". Pero el ser famosa era solo una pantalla muy distinta a la que vivía en su propia casa, con un padre alcohólico y violento y una situación económica de excesos en los que su familia gastó toda su plata y tuve que trabajar en un comercio a los 12 años.
"No me quedó nada de Chiquititas. Cuando surgió el programa, empezaron los excesos de todo tipo, mucha cadena de oro, regalos de todo tipo, vacaciones de tres meses, ampliaron la casa, se hizo una piscina hermosa. Cuando pregunté que pasó con mi plata me dijeron "la gastamos, no quedó nada", rememora Daniel Mastricchio sobre su época más gloriosa que conllevó a un infierno dentro de su casa.
"Solcito" era la nena más famosa del país a mediados de los 90 cuando comenzó la exitosa serie creado por Cris Morena. Era una niña huérfana de 7 años mimada por Belén, personaje encarnado por la recordada Romina Yan.
Pero cuando su participación en la serie terminó, también finalizó el encanto y explotó una bomba que venía prendiendo su mecha desde que ella era muy chica. "En casa se empezaron a vivir situaciones muy feas y violentas, viví un infierno de chica. Estar en Chiquititas, salir para grabar fue la forma de encontrar una vida linda y de disfrutar algo de toda esa niñez. Pero, de repente una día me encontré con que mi familia se había dado vuelta, mi papá tenía problemas graves de alcoholismo, se volvió muy violento y hasta me amenazó con un arma. Teníamos miedo de escuchar el portón. Solo sentía que me protegía Dios", dijo en una entrevista con Tatiana Schapiro para Infobae.
"Dejé de actuar en Chiquititas a los 11 años. Siempre sentí culpa y me hicieron sentir culpa. Tuve que trabajar en una heladería a los 12 años porque no teníamos para comer. Venía de ser la cara más famosa del país a ser una adolescente que trabajaba, pero ese no era el problema, sino el hecho de sentirme sola. Muchas veces sentí que estuve en riesgo, viví cosas muy graves", aseguró.
Hoy Mastricchio encontró una forma de volver a las bases y expresar todo lo que vivió, reinventando la canción que la hizo famosa: "Hice carne el corazón con agujeritos, lo viví en carne propia, por eso lo hice cumbia", comenta en referencia a la creación que es parte de su primer álbum "Urbango".
Pese al infierno familiar, Daniela logró formar una familia, se casó en 2022 con el instructor de taekwondo Matias Fabiani y ya tenía 3 hijos con una pareja anterior.