Argentina: una pyme puede pagar hasta 69 impuestos distintos
El estudio detalla tributos, regímenes de retenciones, percepciones e información que complican la carga administrativa y financiera de estas empresas, que representan un pilar clave en la economía nacional.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que una pequeña y mediana empresa (pyme) en Argentina puede enfrentar hasta 69 impuestos en un año.
La investigación simuló el caso de una pyme modelo constituida como una S.R.L. con empleados, establecimiento propio y una flota de vehículos. La firma, que importa insumos y exporta parte de su producción, paga regularmente impuestos nacionales, provinciales y municipales, además de afrontar regímenes de percepción y retención.
La estructura tributaria: 39 tributos y 30 regímenes
Según el IARAF, una pyme promedio debe abonar:
20 impuestos nacionales8 impuestos provinciales11 tributos municipalesA esto se suman 30 regímenes de retenciones y percepciones, mecanismos de pagos anticipados que aumentan los costos administrativos y complejizan la operatoria fiscal.
Por cada paso en su actividad, las pymes enfrentan una extensa carga impositiva. Al comprar insumos, por ejemplo, deben pagar el IVA, Ingresos Brutos, la Tasa de Seguridad e Higiene y el Impuesto sobre Créditos y Débitos bancarios. Si importan productos, se agregan los Derechos de Importación, la Tasa Estadística y el Impuesto PAIS.
El producto final comercializado en el país vuelve a ser gravado por el IVA, Ingresos Brutos y el impuesto al cheque. Lo mismo ocurre con servicios básicos como la electricidad y el gas, que incluyen numerosos fondos y tasas adicionales, como el Fondo Fiduciario de Gas en Zonas Frías y la Tasa de Alumbrado Público.
Además, las pymes deben cumplir con contribuciones patronales por sus empleados, realizar aportes para el Régimen de Autónomos y liquidar el Impuesto a las Ganancias correspondiente a sociedades.
El informe también señala que a nivel nacional existen 155 tributos diferentes, un número que creció en el último año. Aunque el 90% de la recaudación se concentra en apenas diez impuestos, la sobrecarga fiscal afecta especialmente a las pymes, que destinan gran parte de sus recursos a cumplir con obligaciones impositivas.