Cristina apeló el cierre de la causa por los afiches anónimos de 2022: pide identificar a los responsables
Cristina Fernández de Kirchner busca que se investigue a los autores intelectuales de la campaña difamatoria que la vinculó con las muertes por Covid-19. La fiscalía también respalda el pedido de nuevas pruebas.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner apeló el archivo de la causa sobre los afiches anónimos que en 2022 inundaron Buenos Aires, acusándola de ser "culpable de 35.000 muertes" durante la pandemia de Covid-19. El juez Manuel de Campos había decidido cerrar la investigación, pero CFK, como querellante, solicitó que se profundice la pesquisa para identificar a los autores intelectuales de la campaña.
El fiscal Leonel Gómez Barbella también se opuso al cierre y pidió que se tomen medidas de prueba pendientes. La apelación de CFK señala que el juez archivó el caso de manera prematura, sin agotar todas las líneas de investigación y dejando impunes a quienes idearon y financiaron la operación de desprestigio.
El 28 de marzo de 2022, afiches anónimos con la imagen de Fernández de Kirchner y la frase "Culpable de 35.000 muertes" aparecieron en distintos puntos de Buenos Aires, acusándola de priorizar negocios con Rusia en la adquisición de vacunas contra el Covid-19. La campaña fue vista como un ataque político directo que, meses después, precedió el atentado que casi le cuesta la vida en septiembre de ese mismo año.
A lo largo de la investigación, que pasó por tres jueces de diferentes fueros, se logró identificar a dos personas que pegaron los afiches y se descubrió el lugar donde fueron impresos, pero los autores intelectuales de la campaña nunca fueron identificados.
El juez De Campos decidió archivar la causa argumentando que no se configuraba un delito de calumnias o injurias, ya que la propia afectada no impulsó la denuncia bajo esos términos. Sin embargo, CFK cuestionó esta decisión, calificándola de "arbitraria" y acusando al juez de no cumplir con su deber de investigar un delito de acción pública. El abogado de la expresidenta, Gregorio Dalbón, afirmó que aún quedan pruebas por producir y que el archivo es injustificado.
Entre las pistas que la querella solicita seguir se encuentra la identificación de una persona que pagó por los afiches utilizando el nombre falso de "Micaela Calvo", además de la investigación del dominio web relacionado con la campaña, cuyo registro nunca fue esclarecido.
El fiscal Gómez Barbella también introdujo en su apelación la perspectiva de género, recordando que CFK fue la primera presidenta mujer del país y ocupaba el cargo de vicepresidenta al momento del ataque mediático. Consideró que este tipo de violencia, sumado a las motivaciones políticas, justifica una revisión de la causa. Fernández de Kirchner apoyó esta interpretación, afirmando que fue víctima de violencia de género y política.
El caso ahora deberá ser revisado por la Cámara del Crimen, que decidirá si se reabre la investigación para identificar a los responsables.