La ONU se vació ante el discurso polémico de Javier Milei

El presidente Javier Milei realizó su debut en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) durante el debate general de su 79ª edición, generando un impacto en el ámbito diplomático. Su discurso, cargado de críticas hacia la organización y su agenda, causó la salida de varios representantes de potencias europeas de la sala.

Milei cuestionó abiertamente la agenda 2030, describiéndola como "un programa de gobierno supranacional de corte socialista". En un tono confrontativo, arremetió contra la ONU, tildándola de comunista y advirtiendo sobre los riesgos que enfrenta el mundo si la organización no cumple con su misión original: "La Agenda 2030 no es más que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan con la soberanía, el derecho a la vida y libertad de las personas".

El presidente argentino reafirmó su apoyo incondicional a Israel, anunciando que Argentina dejará atrás la neutralidad histórica que había mantenido en el pasado, siguiendo el camino de Carlos Menem. "Con humildad, quiero alertar a las distintas naciones del mundo sobre el camino que están transitando hace décadas, y sobre el peligro que esta organización (por la ONU) fracase en cumplir su misión original" declaró, enfatizando su preocupación por el futuro de la ONU.

Sin embargo, el clima en la sala fue notablemente tenso, con una asistencia escasa. Solo se pudieron ver a representantes de países menos influyentes como Yemen, Burkina Faso y Tailandia. 

La intervención de Milei no solo dejó una impresión negativa en el ámbito internacional, sino que también evidenció las divisiones y tensiones que persisten en el contexto global actual.