Los senadores decidieron no aumentarse sus sueldos tras la polémica

A través de una nota firmada por todos los jefes de bloque y dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel, los legisladores pidieron retrotraer el aumento y mantener sus sueldos de junio al mismo nivel que el mes anterior. 

La solicitud se basa en la necesidad de establecer un nuevo sistema de liquidación salarial, conforme a los diversos proyectos pendientes de tratamiento en el Congreso.

El aumento, que llevaría las dietas de los senadores a $8.000.000 en bruto por mes, fue objeto de críticas tanto dentro como fuera del Senado. La polémica se originó hace un mes, cuando una votación poco clara aprobó la resolución que habilitaba este incremento. Los salarios netos de los senadores, en consecuencia, alcanzarían los $5.000.000, lo que generó malestar entre los legisladores y la opinión pública.

En abril, una votación interna en el Senado ya había desatado un debate dentro de La Libertad Avanza y críticas por parte de la oposición. Francisco Paoltroni, ausente en aquella votación, expresó su desacuerdo y vergüenza por la medida. "Hay muchos que tratan de confundir y de convertirte en casta en 55 segundos", comentó.

El proyecto de resolución que establecía el aumento fue votado de manera informal y aprobada rápidamente, sin una discusión clara ni mención explícita del incremento durante la sesión. Juan Carlos Romero, senador de Cambio Federal y uno de los impulsores del proyecto, solicitó la votación a mano alzada, que fue aprobada por más de tres cuartos del recinto.