El reconocido futbolista argentino, Lionel Messi, llegó a El Salvador como parte de la gira con su equipo, Inter Miami, generando un fenómeno de admiración y entusiasmo entre los fanáticos locales.
A su llegada en la madrugada, las calles se llenaron de seguidores que lo recibieron con gritos, cánticos, carteles y vestimenta alusiva tanto a la selección argentina como a sus anteriores clubes.
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La multitud congregada mostró emoción mientras observaban al astro argentino descender del avión y posteriormente subir al autobús que lo llevaría al hotel donde se aloja. Messi, recientemente galardonado con su tercer premio The Best de la FIFA, se prepara para disputar su primer partido del año en un amistoso contra la selección local.
El enfrentamiento se llevará a cabo en el estadio Cuscatlán de la capital a las 22 horas (hora Argentina) y será transmitido por la página oficial de la MLS en español. A pesar de los elevados precios de las entradas, que oscilan entre los 200 y 500 dólares, se espera que el estadio, con capacidad para 44 mil personas, esté completamente lleno.
Messi, quien regresa a la acción después de sesenta días desde la histórica victoria contra Brasil en las Eliminatorias Sudamericanas, ha generado gran expectación en El Salvador.
Tras unas vacaciones en su ciudad natal, Rosario, y retomar la pretemporada en Miami, el astro argentino se reunirá en el campo de juego con su amigo y excompañero en el Barcelona, el delantero uruguayo Luis Suárez.
Ambos jugadores compartieron numerosos éxitos en Barcelona, siendo parte de un dúo dinámico que dejó una huella memorable. Suárez, quien recientemente brilló en el Gremio de Brasil, se unirá a otros exjugadores del Barcelona, como Jordi Alba y Sergio Busquets, en el equipo de Inter Miami. Con esta alineación de estrellas, el club planea superar las ganancias del año pasado, alcanzando los 120 millones de dólares.
