Juicio

"Soy un homicida, no soy un femicida" las declaraciones del acusado por el crimen de Catalina Gutiérrez

Néstor Aguilar Soto declaró en el juicio por el asesinato de Catalina Gutiérrez y, entre lágrimas, admitió el homicidio, pero rechazó la calificación de femicida. La fiscalía sostiene que el crimen se enmarca en un contexto de violencia de género.

En el marco del juicio por el asesinato de Catalina Gutiérrez, Néstor Aguilar Soto, acusado del crimen, declaró este martes ante el tribunal y los jurados populares en Córdoba. Soto enfrenta la posibilidad de una pena de prisión perpetua.

Durante su testimonio, Soto expresó: "No hay un día que no me arrepienta de lo que hice; cuando confesé, le pedí a un policía que busque al papá de Catalina para que me mate". El acusado insistió en que, aunque admite haber cometido el homicidio, rechaza la etiqueta de "femicida". "Mi vida era perfecta y ahora estoy en una cárcel. Soy un homicida, pero quiero defenderme: no soy un femicida", afirmó.

Soto está acusado de homicidio calificado. Inicialmente, se le imputaba el agravante de alevosía y violencia de género, pero el fiscal modificó la carátula, eliminando la alevosía y sumando la figura de "criminis causa". Según esta interpretación, Soto asesinó a Catalina para encubrir agresiones previas.

"Soy un homicida, no soy un femicida" las declaraciones del acusado por el crimen de Catalina Gutiérrez

El testimonio de Soto se centró en destacar que su familia "siempre lo trató con amor" y que su mamá y su abuela son "lo más importante de mi vida". "No sé qué les hice. El nieto y el hijo del que estaban orgullosas, que estaba en 4to. año de la facultad, hablando de amor de golpe es un homicida", sostuvo.

Uno de los momentos más reveladores del juicio se dio cuando se analizaron los mensajes entre Catalina y Soto en las horas previas al crimen. La reconstrucción dejó en evidencia el intento del acusado por fabricar una coartada y desviar la investigación. Soto intentó simular que esperaba a Catalina en un lugar acordado, cuando en realidad ya la había asesinado.

Las pruebas expuestas en el juicio incluyeron imágenes de cámaras de seguridad que mostraron los movimientos posteriores del acusado, incluyendo el momento en que descartó una bolsa, arrastró el cuerpo de Catalina hasta su auto y lo abandonó en un descampado, donde le prendió fuego.

Durante la exhibición de las filmaciones en la sala de la Cámara Undécima del Crimen, Soto mantuvo la mirada fija en las imágenes sin mostrar signos de nerviosismo o arrepentimiento.

En contraste, los padres de Catalina no pudieron contener la angustia al ver el momento en el que su hija fue sacada del departamento sin vida. El juicio continuará hasta este miércoles, con los alegatos previstos para el jueves y un posible veredicto el viernes.

En una declaración cargada de detalles escalofriantes, Soto admitió haber matado a Catalina con la maniobra del "mataleón" tras una discusión en su departamento. "Se me apagó la tele", dijo al intentar explicar por qué lo hizo. El detenido relató que la discusión comenzó cuando Catalina llegó a su vivienda y le reprochó, supuestamente, no haberla invitado a una reunión con amigos mientras él terminaba de arreglarse.

"Le dije que me iba a cambiar de ropa y me respondió: ‘Dale, culiado, encima de que no me invitás, ¿te tengo que esperar?'", afirmó Soto, y continuó: "Me acuerdo de que le contesté mal, me enojé y le dije: ‘Tomátela'. Ahí ella se enojó y me dijo: ‘Nesti, no podés ser tan pelotudo' y me dio una cachetada". Según su testimonio, él respondió violentamente. "Reaccioné con un golpe y le dije: ‘Cati, me fui a la mierda, perdón'. Ella me dijo: ‘Pelotudo, me pegaste re fuerte'. Me agarró de la remera y terminamos los dos en el piso peleando", detalló.

"Soy un homicida, no soy un femicida" las declaraciones del acusado por el crimen de Catalina Gutiérrez

En ese momento, reveló que le aplicó una maniobra de estrangulamiento hasta que la joven de 21 años quedó inconsciente. "Ella estaba en el piso y me tocó el cuello. Era una práctica que hacíamos antes. Me apretó fuerte la nuez y ahí se me apagó la tele. Ahí arranca el Néstor Soto loco. Le agarro las manos, se las zafo y hago la maniobra del mataleón. Lo hice fuerte y lo dejé de hacer. No es que me cayó la ficha. En ningún momento paró ese estado de emoción", continuó su relato.

Tras darse cuenta de que Catalina estaba muerta, Soto intentó prenderse fuego junto al cadáver, pero no logró concretarlo. "Se me pasó por la cabeza matarme, agarrar el auto y chocar. Vi el alcohol arriba de la heladera y pensé: ‘Me prendo fuego acá en el departamento'. No sabía qué hacer, iba y venía, me senté y no entendía qué hacer", aseguró.

Luego, subió el cuerpo a su auto y comenzó a conducir en dirección al sur, hasta que llegó a un descampado del barrio Ampliación Kennedy, donde lo abandonó junto a su vehículo.

"Frené en un lugar, no quería manejar más, me quería matar. Agarré el alcohol, lo tiré en el piso y también me lo tiré a mí. Prendí un fósforo y se empezó a prender despacito. Ahí es cuando no me dieron los huevos, el fuego avanzaba paulatinamente y arranqué a caminar", afirmó.

Con información de Infobae y Diario Huarpe

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