"Se me escapó un tiro jugando": El acusado por el femicidio de Giovana Sosa dio una insólita versión

Tiziano Fiz, el joven de 20 años detenido y acusado por el femicidio de Giovana Guadalupe Sosa, asesinada de un disparo en la boca en el hotel alojamiento Moeris de El Talar de Pacheco, compartió a los fiscales del caso una declaración inesperada durante su indagatoria. 

Fiz admitió haber sido el autor del crimen, pero ofreció una versión insólita: aseguró que la muerte de su ex pareja fue un "accidente" ocurrido mientras "jugaba" con un arma.

Ante los fiscales Mariela Miozzo y Julio Petroccho, y con la presencia de su defensor oficial, quien se mostró estupefacto ante el relato, Fiz afirmó que el disparo "se le escapó" de manera accidental mientras manipulaba el arma en la habitación del hotel, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae. A pesar de la insistencia de su defensor, quien le desaconsejó incriminarse, el acusado mantuvo su versión y luego fue trasladado nuevamente a su celda en la Comisaría 5° de Tigre.

La declaración de Fiz contrasta con la gravedad de las pruebas en su contra, que incluyen filmaciones de cámaras de seguridad del hotel y de domos municipales que lo muestran llegando al lugar junto a Giovana, el testimonio del chofer del auto de aplicación que los trasladó, el pedido de servicio realizado por la víctima y los testimonios de familiares y amigas de Giovana. Además, un relevamiento de redes sociales aportó capturas de pantalla que evidencian el vínculo conflictivo y "totalmente tóxico" que mantenían víctima y victimario, según fuentes de la investigación.

Otro elemento clave en la causa es la denuncia por violencia de género que Giovana había radicado contra Fiz en enero pasado. A raíz de esta denuncia, la justicia dictó una restricción perimetral en contra del acusado, medida que, según una fuente clave del caso, Giovana no lograba hacer cumplir: "Giovana, perimetral o no, no quería dejarlo, no podía". 

La reconstrucción de los hechos indica que, a pesar de la restricción perimetral y el historial de violencia, fue la propia Giovana quien pasó a buscar a Fiz en un auto de aplicación desde la zona de Los Polvorines para dirigirse juntos al hotel Moeris, donde horas después sería asesinada en la habitación 28. Tras el crimen, empleados del hotel denunciaron el hecho al 911 y la policía logró detener al sospechoso tras una breve fuga.

La autopsia realizada en San Fernando confirmó la brutalidad del femicidio: la bala ingresó por la boca de Giovana y salió por la nuca. Un proyectil fue incautado en la habitación del hotel como prueba clave. La fiscal Miozzo investiga ahora si Fiz tendió una trampa a Giovana para matarla, configurando un femicidio premeditado agravado por el contexto de violencia de género preexistente y la violación de la restricción perimetral.