La "Casa del Horror": Empieza el juicio a la madrastra y padre que torturaban a menores en Río Gallegos

 Este miércoles se llevará a cabo uno de los juicios más esperados por la comunidad: el caso de la "casa del horror", que salió a la luz durante la pandemia cuando unos niños lograron escapar de su hogar y pedir auxilio en una comisaría.

El caso, ocurrido en el invierno de 2021, conmocionó no solo a Río Gallegos, sino a toda la provincia de Santa Cruz y al país entero debido a los escalofriantes detalles del sufrimiento infligido a menores de edad, todos menores de doce años, por su propio padre y su pareja.

Roxana V. y David F., los acusados, fueron detenidos por orden de la jueza Marcela Quintana tras la realización de las cámaras Gesell a los sobrevivientes. Para proteger a las víctimas, los apellidos de los imputados no se harán públicos.

La Opinión Austral ha seguido de cerca este caso desde que los niños escaparon de su hogar, temerosos de las represalias por haber roto una tablet. De no ser por este incidente, podrían haber seguido viviendo en condiciones infernales sin que nadie se percatara.

Gracias a la perspicacia de un policía que escuchó y comprendió la situación, se pudo rescatar a una niña que aún permanecía en la casa. Los agentes, al observar las lesiones en el menor, incluida una oreja deformada por una mordida de su madrastra, intervinieron de inmediato.

Un representante de Niñez acompañó a los agentes hasta un departamento céntrico de la ciudad capital, donde lograron poner a salvo a la niña que aún estaba en el interior.

"Nos torturan, nos hacen comer caca y vómito, nos golpean con un caño y nos tienen encerrados todo el día", relataron los sobrevivientes sobre los terribles episodios a los que eran sometidos por su madrastra y su padre biológico.

Los detalles del tormento que vivieron los niños quedaron expuestos en sus testimonios en cámara Gesell. En diciembre de 2021, tras confirmar las torturas mediante declaraciones y exámenes médicos, la jueza de instrucción Marcela Quintana ordenó la detención de la pareja.

El juicio, que comenzará este miércoles a las nueve de la mañana y se prevé que dure toda la jornada con un cuarto intermedio al mediodía, acusará a los imputados de "lesiones graves calificadas por ensañamiento y alevosía, amenazas y reducción a la servidumbre", con penas que van de ocho a veinte años de prisión efectiva.

Se espera que el mayor de los sobrevivientes testifique ante el tribunal, solicitando que los acusados no estén presentes durante su declaración. El más pequeño de los niños no puede declarar, pero se espera que realice un video contando qué espera del debate.