Dos hombres y una mujer engañaron a un jubilado y le robaron los ahorros de toda su vida
Tres delincuentes, dos hombres y una mujer, engañaron a un anciano con una falsa entrega de dinero para su hijo, ingresaron a su hogar, lo golpearon y le robaron sus ahorros. La víctima, había guardado ese dinero para un viaje con su esposa
Un vecino de la localidad bonaerense de Ituzaingó vivió una pesadilla al ser víctima de un despiadado asalto en su propio domicilio. Tres delincuentes, operando con un engaño elaborado y una crueldad extrema, le robaron los ahorros de toda su vida y lo dejaron maniatado y golpeado.
El hecho ocurrió en la calle La Piedad al 300, cuando el jubilado, cuya identidad se mantiene en reserva para protegerlo, regresaba de su caminata matutina. Fue abordado por los malvivientes, quienes rápidamente urdieron una trampa para ganarse su confianza. Con datos precisos sobre su hijo, incluyendo su ocupación laboral, le hicieron creer que debían entregarle un dinero destinado a él.
"Tenemos que dejarle un dinero para él pero no en la calle. Suba que lo llevamos hasta su casa", le dijeron los delincuentes, mostrando una sorprendente familiaridad y conocimiento de su entorno. La víctima, confiada y sin sospechar el peligro, accedió a subir al vehículo gris en el que se movilizaba la banda.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el auto estacionó frente a la vivienda del jubilado. Descendió un hombre con boina, seguido por el anciano engañado y una mujer cómplice. Un tercer delincuente, con remera verde y pantalón de jean, también bajó del vehículo.
En cuestión de minutos, la escena cambió drásticamente. Mientras la mujer y el hombre con boina aparentaban una situación normal, el sujeto de remera verde ingresó rápidamente al domicilio junto a la víctima. Poco después, los tres delincuentes salieron apresuradamente de la casa, y el hombre de remera verde, el último en salir, llevaba en su mano un paquete: el botín que contenía los ahorros de toda una vida del jubilado.
Dentro de su hogar, el anciano fue brutalmente maniatado y golpeado por los asaltantes. Además del daño físico, la víctima quedó sumida en una profunda tristeza al ver cómo se esfumaban sus ahorros, el dinero que con tanto esfuerzo había guardado para realizar un viaje soñado junto a su esposa.