Ciclista sufrió un fallo cardíaco, el médico no estaba, no había desfibrilador y murió
Florencia, hija de la víctima ha exigido una respuesta de las autoridades responsables y denuncia que los protocolos de emergencia no se cumplieron
El sábado pasado, la tragedia golpeó al mundo del ciclismo en Buenos Aires. Jorge Gabriel Horche, de 42 años, falleció en el circuito KDT mientras practicaba su deporte favorito. Su hija, Florencia, denunció en redes sociales la falta de respuesta y la ausencia de un protocolo de emergencia adecuado en el lugar, lo que agravó la situación y posiblemente evitó que su padre pudiera ser salvado.
Horche se encontraba rodando en el circuito KDT cuando, alrededor de las 13:05 hs, sufrió un repentino fallo cardíaco. Sin previo aviso ni antecedentes, se desvaneció en la pista.
Ante la emergencia, ciclistas que presenciaron la caída de Horche no dudaron en actuar. Entre ellos, un médico y un kinesiólogo iniciaron de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras otros llamaban al SAME y buscaban ayuda en el parque.
Falta de respuesta y protocolos deficientes:
Lamentablemente, la situación se vio agravada por la falta de personal y protocolos de emergencia adecuados en el lugar. Según el relato de Florencia, no había nadie encargado de la seguridad, el responsable del circuito estaba almorzando y no regresó, la enfermería estaba cerrada con llave y el médico ausente.
Tras varios minutos de espera y llamadas sin respuesta, personal de mantenimiento y seguridad lograron abrir la enfermería a la fuerza. Sin embargo, para su sorpresa, el desfibrilador no estaba allí. Tuvieron que llamar a la ambulancia en dos ocasiones más y al 911 para finalmente ubicar un DEA en una oficina de administración.
"En el parque no había nadie encargado de una emergencia. El responsable del sábado, supuestamente estaba almorzando, pero luego de varias horas tampoco apareció. En la enfermería, el médico no estaba, la puerta estaba cerrada con llave. Protocolo de emergencia, no había o no se puso en práctica o nadie lo sabía. Personal de mantenimiento y la gente de seguridad pudieron barretear la puerta para encontrar que el Desfibrilador, no estaba. Se tuvo que llamar a la ambulancia en 2 ocasiones mas y una vez al 911 porque pasaban los minutos y no aparecía. Mientras tanto, Jorge seguía asistido por los ciclistas, pudieron detectar en un par de ocasiones que aún tenía pulso"
relató Florencia.
A pesar de la rápida intervención de los ciclistas y la posterior aplicación del DEA por parte de un compañero de Jorge, la ambulancia tardó 35 minutos en llegar. La falta de indicaciones claras para el personal de emergencia dificultó aún más la atención oportuna. Tras varios intentos de reanimación, Jorge falleció a las 13:50 hs.
Florencia, hija de la víctima, exige una respuesta de las autoridades responsables. Denuncia que las normas de seguridad y los protocolos de emergencia no se cumplieron, lo que pudo haber evitado la tragedia.