Se rebelaron los mozos de Casa Rosada ¿y qué respondió el Gobierno?
Tras la protesta de los mozos en la Casa Rosada, el gobierno se compromete a pagar las horas extras de diciembre y se encuentra en medio de negociaciones con ATE .
La Casa Rosada enfrenta una rebelión de mozos, y el Gobierno argentino respondió comprometiéndose a pagar las horas extras de diciembre y discutiendo aumentos salariales con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La medida se produce después de que funcionarios comunicaran a los trabajadores que recibirían el monto correspondiente a las horas extras del pasado mes el 1 de febrero.
La situación se agrava ya que no está claro si se pagarán las horas extras de enero y febrero, pero las negociaciones continúan con ATE, que reclama la aprobación de una nueva escala salarial del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). Los mozos buscan aumentos en el sueldo básico y funcional para reducir su dependencia de las asignaciones extras.
El reclamo de ATE se basa en la necesidad de una nueva escala salarial y un incremento del sueldo básico. Sin las horas extras, un mozo con 20 años de antigüedad podría ver su salario disminuir de $450,000 a $189,000, lo que destaca la importancia de las horas extras en su remuneración total.
El Gobierno planea una auditoría dirigida por el jefe de gabinete, Nicolás Posse, para evaluar la necesidad y el cumplimiento de las horas extras. Argumentan que buscan poner fin a la ilegalidad de otorgar aumentos a través de horas extras no trabajadas y derivan las negociaciones salariales a los gremios.
La suspensión de la atribución de horas extras se llevó a cabo debido a irregularidades encontradas en Ministerios y organismos descentralizados. Se descubrió que algunos empleados no cumplían con el tiempo de trabajo asignado y se distribuían aumentos de manera discrecional.
La resolución del secretario de Transformación del Estado y de la Función Pública, Armando Guibert, indica que se podrán asignar servicios extraordinarios solo en casos de necesidades operativas impostergables, y la autoridad competente deberá solicitarlo fundadamente. La medida busca racionalizar los recursos del Estado y garantizar una gestión funcional ordenada.
ATE, liderando la protesta, ha llevado a cabo asambleas y planea unirse al paro de la Confederación General del Trabajo (CGT) del 24 de enero, no descartando la posibilidad de realizar otro paro. Las negociaciones con el gobierno continúan, y ATE dialoga con el director de Recursos Humanos de la jefatura de gabinete, Pablo Fiorentini, que ha sido intermediario entre los trabajadores y la administración.