Petroleros reclaman aumentos salariales y condiciones laborales justas

El Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa confirmó hoy la realización de un paro por 48 horas a partir del próximo martes 18, afectando significativamente la producción en Vaca Muerta. La medida de fuerza responde a la falta de avances en las negociaciones salariales con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope).

Desde el sindicato, liderado por Marcelo Rucci, expresaron su frustración por la falta de respuesta satisfactoria sobre el reclamo de aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales. "Estamos hartos del vencimiento del plazo de la gestión conciliatoria. Hemos apostado por el diálogo y la buena fe, pero no hemos alcanzado un acuerdo justo en las paritarias", declaró Rucci.

El conflicto se intensificó luego de que los petroleros rechazaran la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y demandaran una regularización salarial para los trabajadores que perciben sueldos por debajo de la canasta básica. "Hace años que estamos luchando por condiciones dignas. No es aceptable que haya trabajadores en la industria que estén por debajo de la línea de pobreza", agregó el líder sindical durante la asamblea en Añelo.

Rucci también criticó la comparación de las condiciones laborales en Argentina con las de la Cuenca Permian en Estados Unidos, destacando que los trabajadores argentinos reciben salarios significativamente menores por trabajos similares. Además, cuestionó fuertemente el rol del gobierno y el Congreso en la defensa de los intereses de los trabajadores.

"Si algo comparto con el Presidente de la Nación es que las instituciones están dominadas por intereses corporativos. Necesitamos representantes que verdaderamente defiendan a los trabajadores en el Congreso", enfatizó Rucci, llamando a la acción política desde el sindicato.

La medida de fuerza iniciará el martes próximo con el potencial de extenderse si no hay avances significativos en las negociaciones.