Ley Ómnibus: ¿se podrán ingresar productos importados sin pagar impuestos?

El presidente Javier Milei impulsa un extenso paquete de cambios a través del proyecto de Ley Ómnibus, entre los cuales se destaca la desgravación de productos importados para uso personal que los viajeros traen del exterior. La propuesta del Gobierno busca eliminar el cobro de impuestos que actualmente afectan a los bienes ingresados al país sin fines comerciales, incluso si superan la franquicia vigente de 500 dólares.

En el marco del capítulo de "Desregulación Económica" de las normativas propuestas por el Poder Ejecutivo, el artículo 64 establece claramente: "Las mercaderías amparadas por el régimen de equipaje, que se importen para consumo sin fines comerciales, fuera de las franquicias que otorga el Decreto número 2130/91 o con arreglo a lo dispuesto en su artículo 10, no estarán gravadas por ningún tributo".

Actualmente, existe un impuesto del 50% sobre los bienes importados que superan los US$ 500. La propuesta busca eliminar este gravamen, permitiendo a los viajeros ingresar productos desde el extranjero para uso personal sin pagar impuestos, independientemente del valor de los artículos.

Si la Ley Ómnibus avanza sin modificaciones en este aspecto, la Aduana no podría aplicar impuestos a aquellos viajeros que introduzcan bienes desde el exterior para uso personal. Esto incluiría productos de cualquier valor, marcando un cambio significativo en las regulaciones actuales.

Además, la propuesta sustituye el artículo 6° del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 2753/91, estableciendo que para el ingreso de productos mediante el régimen de equipaje, no será necesario completar ningún formulario. En caso de que la cantidad de la mercadería a importar haga presumir fines comerciales, la Dirección General de Aduanas seguirá los procedimientos contemplados en la normativa vigente.

De aprobarse esta medida, se permitiría a los viajeros ingresar una variedad de productos en su equipaje sin la carga impositiva actual, lo que probablemente resultaría en costos más bajos para los consumidores en comparación con la compra de los mismos productos en el país.