La vicepresidenta de Maduro atacó contra Alberto Fernández

En un nuevo capítulo de la tensa relación entre Argentina y Venezuela, Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela y estrecha aliada de Nicolás Maduro, atacó públicamente al expresidente argentino Alberto Fernández. El dirigente chavista respondió a las recientes declaraciones de Fernández, quien tomó el control de la embajada argentina en Caracas debido a la escalada de violencia en la región.

"Por lo visto su miopía política alcanzó nuestras fronteras. La violencia está del lado de quienes usted defiende con sus acostumbradas debilidades para afrontar complejidades", escribió Rodríguez en sus redes sociales. En un tono más agresivo, añadió: "¿Acaso paga factura al criminal Milei para no ir a prisión? ¡Dios bendiga a los argentinos!".

El ataque de Rodríguez se enmarca en un contexto de creciente distanciamiento entre ambos países. La situación se agudizó cuando el gobierno bolivariano retiró la invitación a Fernández para actuar como veedor en los recientes comicios venezolanos, debido a sus declaraciones previas en las que afirmaba que Maduro debía aceptar los resultados si perdía.

El 1 de agosto, Fernández había publicdo un mensaje en el que criticaba la gestión del presidente argentino actual por las tensiones generadas con la administración de Lula Da Silva. "Esto se llama solidaridad y compromiso. El gobierno del presidente Lula se hizo cargo de la embajada argentina en Caracas para evitar que violentos ingresen y sustraigan a quienes allí están asilados. Esto es diplomacia de la mejor calidad. Gracias Lula por preservar la soberanía argentina. y la integridad de quienes están en esa embajada. Mis disculpas por el maltrato al que el gobierno libertario te ha sometido", escribió el expresidente.

La respuesta de Rodríguez no tardó en llegar, y sus duras palabras reflejan la profunda crisis diplomática que atraviesa Argentina y Venezuela. La vicepresidenta no especificó a qué se refería con las "debilidades" de Fernández, pero su mensaje parece aludir a una percepción de falta de firmeza en sus políticas y decisiones internacionales.

Este hecho suma un nuevo episodio a la compleja relación entre ambos países, donde las críticas y los enfrentamientos diplomáticos parecen estar lejos de llegar a su fin. La situación en la embajada argentina en Caracas y el papel de Brasil en la protección de los asilados continúa siendo un punto álgido en la política exterior de la región.