La salud del Papa Francisco se deteriora gravemente: sufre crisis respiratoria y recibe transfusiones de sangre
Un nuevo parte médico revela que las condiciones del Sumo Pontífice son críticas y se han agravado en las últimas horas. Francisco sufrió una crisis asmática prolongada y requirió transfusiones de sangre debido a una preocupante trombocitopenia y anemia
La preocupación mundial por la salud del Papa Francisco se intensifica tras la difusión de un alarmante parte médico emitido en las últimas horas. Según el comunicado oficial, el estado del Sumo Pontífice se ha deteriorado gravemente, manteniéndose en una situación crítica y lejos de estar "fuera de peligro", como se había indicado previamente.
El parte médico, emitido pasadas las 19:00 hora local (15:00 en Argentina), detalla que el Papa Francisco sufrió en la mañana de hoy una "crisis respiratoria asmática prolongada" que requirió la administración de "alto flujo de oxígeno".
Esta nueva complicación respiratoria se suma a un cuadro clínico ya de por sí delicado, generando una creciente inquietud en el Vaticano y entre los fieles de todo el mundo.
Pero la crisis respiratoria no fue el único factor de alarma. Los análisis de sangre realizados al Papa Francisco este mismo día revelaron la presencia de "trombocitopenia, asociada a anemia". Esta condición, que implica una disminución de las plaquetas en la sangre y una reducción de glóbulos rojos, obligó al equipo médico a administrarle "transfusiones de sangre" de manera urgente.